Entonces Saray dijo a Abrán: Tú eres responsable de esta injusticia; yo he puesto en tus brazos a mi esclava, y ella, al verse encinta, me pierde el respeto. Sea el Señor nuestro juez.
1 Reyes 1:2 - Nueva Biblia Española (1975) Los cortesanos le dijeron: Que busquen una muchacha soltera, que atienda y asista a su majestad; cuando ella duerma en sus brazos, su majestad entrará en calor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Le dijeron, por tanto, sus siervos: Busquen para mi señor el rey una joven virgen, para que esté delante del rey y lo abrigue, y duerma a su lado, y entrará en calor mi señor el rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que sus consejeros le dijeron: «Busquemos una joven virgen que lo atienda y lo cuide, mi señor; dormirá en sus brazos y le quitará el frío». Biblia Católica (Latinoamericana) Sus servidores le dijeron: 'Que vayan a buscar para el rey mi señor a una joven virgen, que esté a su servicio, lo cuide, duerma con él y dé calor al rey mi señor'. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual le dijeron sus siervos: Que busquen para mi señor el rey una joven virgen, y que ella esté delante del rey y sea una compañera para él, y que se recueste en tu seno, para que mi señor el rey pueda entrar en calor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijéronle entonces sus servidores: 'Búsquese para mi señor, el rey, una doncella virgen que asista al rey y lo cuide, que duerma en su regazo, y así entrará en calor mi señor, el rey'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Le dijeron por tanto sus siervos: Busquen a mi señor el rey una joven virgen, para que esté delante del rey, y lo abrigue, y duerma a su lado para que dé calor a mi señor el rey. |
Entonces Saray dijo a Abrán: Tú eres responsable de esta injusticia; yo he puesto en tus brazos a mi esclava, y ella, al verse encinta, me pierde el respeto. Sea el Señor nuestro juez.
el pobre sólo tenía una corderita que había comprado; la iba criando, y ella crecía con él y con sus hijos, comiendo de su pan, bebiendo de su vaso, durmiendo en su regazo; era como una hija.
El rey David era ya viejo, de edad avanzada; por más ropa que le echaban encima, no entraba en calor.
Entonces fueron por todo el territorio israelita -buscando una muchacha bonita; encontraron a Abisag, de Sunán, y se la llevaron al rey.
Por tanto, hijos míos, no sean negligentes, que el Señor los ha elegido para estar en su presencia, servirle, ser sus ministros y quemar incienso.
Entonces le dijeron los cortesanos: Que le busquen al rey muchachas solteras bonitas.
Más: si se acuestan juntos, se calientan: uno solo, ¿cómo se calentará?
No se fíen del prójimo, no confíen en el amigo, guarda la puerta de tu boca de la que duerme en tus brazos;
En aquella ocasión el Señor apartó a la tribu de Leví para que llevara el arca de la alianza del Señor, estuviera a disposición del Señor para servirle y para que bendijera en su nombre, y así hacen todavía hoy.
Si un hermano tuyo de padre o de madre, o tu hijo, tu hija, o la mujer que duerme en tus brazos, o tu amigo del alma te incitan a escondidas, proponiéndote: 'Vamos a dar culto a dioses extranjeros, desconocidos para ti y para tus padres'