Todavía estaba él hablando, cuando una nube luminosa los cubrió, y dijo una voz desde la nube: Este es mi Hijo, a quien yo quiero, mi predilecto. Escúchenlo.
1 Juan 5:9 - Nueva Biblia Española (1975) Si aceptamos, el testimonio humano, más fuerza tiene el testimonio de Dios, y el testimonio de que hablamos es de Dios, que ha dejado un testimonio de su Hijo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya que creemos el testimonio humano, sin duda alguna podemos creer el testimonio de más valor que proviene de Dios; y Dios ha dado testimonio acerca de su Hijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Si aceptamos el testimonio de los hombres, mucha más fuerza tiene el testimonio de Dios, y hay un testimonio de Dios, una declaración suya a favor de su Hijo. La Biblia Textual 3a Edicion Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios: que ha dado testimonio acerca de su Hijo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si aceptamos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; pues éste es el testimonio de Dios, que ha testimoniado acerca de su Hijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque este es el testimonio de Dios que Él ha dado acerca de su Hijo. |
Todavía estaba él hablando, cuando una nube luminosa los cubrió, y dijo una voz desde la nube: Este es mi Hijo, a quien yo quiero, mi predilecto. Escúchenlo.
pero si las realizo, aunque no me crean a mi, crean a las obras; así sabrán de una vez que el Padre está identificado conmigo y yo con el Padre.
Ustedes estudian las Escrituras pensando encontrar en ellas vida definitiva; son ellas las que dan testimonio en mi favor,
porque tiene señalado un día en que juzgará el universo con justicia, por medio del hombre que ha designado, y ha dado a todos garantía de esto resucitándolo de la muerte.
Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.
mientras Dios añadía su testimonio con portentosas señales, con varios milagros y distribuyendo dones del Espíritu Santo según su voluntad.
Así, dos actos irrevocables, en los que es imposible que Dios mienta, nos dan brío y ánimo a nosotros tos que buscamos asilo asiéndonos a la esperanza que tenemos delante;
Quien cree en el Hijo de Dios tiene dentro el testimonio. El que no da fe a Dios lo deja por embustero, negándose a creer el testimonio que ha dejado él de su Hijo.