Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




1 Corintios 7:10 - Nueva Biblia Española (1975)

A los ya casados les mando -bueno, no yo, el Señor-que la mujer no se separe del marido.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

No obstante, para los que ya están casados, tengo un mandato que no proviene de mí sino del Señor. La esposa no debe dejar a su marido;

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

En cuanto a los casados, les doy esta orden, que no es mía sino del Señor: que la mujer no se separe de su marido.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y a los que se han casado, ordeno, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido;

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respecto de los que ya están casados hay un precepto, no mío, sino del Señor: que la mujer no se separe del marido

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



1 Corintios 7:10
13 Tagairtí Cros  

pero igual que una mujer traiciona a su marido, así me traicionó Israel -oráculo del Señor- .


Pues yo les digo: Todo el que despide a su mujer, fuera del caso de unión ilegal, la empuja al adulterio, y el que se case con una despedida comete adulterio.


Se acercaron unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba: ¿Le está permitido a un hombre despedir a su mujer?


Todo el que despide a su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la despedida comete adulterio.


Y si llegara a separarse, que no vuelva a casarse o que haga las paces con su marido, y el marido que no se divorcie de su mujer.


A los demás les hablo yo, no el Señor: si un cristiano está casado con una no cristiana y ella está de acuerdo en vivir con él, que no se divorcie.


Ahora que si el no cristiano quiere separarse, que se separe; en semejantes casos el cristiano o la cristiana no están vinculados; Dios nos ha llamado a una vida de paz.


Respecto a los que no piensan casarse no ha dispuesto el Señor nada que yo sepa; les doy mi parecer como creyente que soy por la misericordia del Señor.


Sin embargo, será más feliz si se queda como está; ésta es mi opinión, y Espíritu de Dios creo tener también yo.


Y esto lo digo a modo de concesión, no como una orden.