1 Corintios 4:4 - Nueva Biblia Española (1975) pues aunque la conciencia no me remordiera, eso no significaría que estoy absuelto; quien me pide cuentas es el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Tengo la conciencia limpia, pero eso no demuestra que yo tenga razón. Es el Señor mismo quien me evaluará y tomará la decisión. Biblia Católica (Latinoamericana) A pesar de que no veo nada que reprocharme, eso no basta para justificarme: el Señor me juzgará. La Biblia Textual 3a Edicion porque aunque de nada me acusa mi conciencia, no por eso soy justificado, pues el que me juzga es el Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aunque la conciencia de nada me remuerde, no por eso quedo justificado; mi juez es el Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque de nada tengo mala conciencia, mas no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. |
¿Puede el hombre llevar razón contra Dios?, ¿puede ser puro el nacido de mujer?
me aferraré a mi inocencia sin ceder: la conciencia no me reprocha ni uno de mis días.
Aunque tuviera yo razón, me condenaría; aunque fuera justo, me declararía perverso.
No llames ajuicio a tu siervo, pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.
y traen una gran recompensa, ¿quién conoce sus fallos? Absuélveme de lo que se me oculta,
mi pie se mantiene en el camino recto, en la asamblea bendeciré al Señor.
Al hombre le parece siempre recto su camino, pero es Dios quien pesa los corazones.
Muchos buscan el favor del que manda, pero la sentencia viene del Señor.
Le preguntó por tercera vez: Simón de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso triste porque le había preguntado por tercera vez: '¿Me quieres?', y le contestó: Señor, tú lo sabes todo, tú conoces que te quiero. Le dijo Jesús: Lleva mis ovejas a pastar.
Pablo, mirando al Consejo, dijo: Hermanos, yo hasta ahora he procedido con Dios con la mejor conciencia.
Porque no basta escuchar la Ley para estar a bien con Dios, hay que practicar la Ley para recibir su aprobación.
Porque, si Abrahán fue rehabilitado , por sus obras, tiene de qué estar orgulloso. Sí, pero con Dios no hubo tales;
Sino que a mí me importa muy poco que me exijan cuentas ustedes o un tribunal humanó; más aún, ni siquiera yo me las pido;
Por consiguiente, no juzguen nada antes de tiempo, esperen a que llegue el Señor: él sacará a la luz lo que esconden las tinieblas y pondrán al descubierto los motivos del corazón. Entonces cada uno recibirá su calificación de Dios.
Mi orgullo es el testimonio de mi conciencia; ella me asegura que trato con todo el mundo, y no digamos con ustedes, con la sinceridad y candor que Dios da, y no por saber humano, sino por gracia de Dios,
porque todos tenemos que aparecer como somos ante el tribunal del Mesías, y cada uno recibirá lo suyo, bueno o malo, según se haya portado mientras tenía este cuerpo.