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1 Corintios 2:11 - Nueva Biblia Española (1975)

A ver, ¿quién conoce a fondo la manera de ser hombre si no es el espíritu del hombre que está dentro de él? Pues lo mismo: la manera de ser de Dios nadie la conoce si no es el Espíritu de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Nadie puede conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa persona y nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En efecto, nadie nos conoce como nuestro espíritu, porque está en nosotros. De igual modo, sólo el Espíritu de Dios conoce las cosas de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pues ¿quién de los hombres sabe lo íntimo del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así también, nadie ha conocido las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Quién es el que sabe lo que hay en el hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? De la misma manera, sólo el Espíritu de Dios sabe lo que hay en Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

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1 Corintios 2:11
8 Tagairtí Cros  

¿Has asistido al consejo de Dios, has acaparado la sabiduría?


Conoce el corazón su propia amargura y en su gozo no se mezcla el extraño.


El espíritu humano es lámpara del Señor que sondea lo íntimo de las entrañas.


Agua profunda es un plan en la mente: el hombre prudente lo saca afuera.


Nada más falso y enconado que el corazón: ¿quién lo entenderá?


A uno, por ejemplo, por medio del Espíritu, se le dan palabras acertadas; a otro, palabras sabias, conforme al mismo Espíritu;


Porque el Espíritu lo penetra todo, incluso lo profundo de Dios.