Tomando una copa, dio gracias y dijo: Tomen, repártanla entre ustedes;
1 Corintios 10:16 - Nueva Biblia Española (1975) Esa 'copa de la bendición' que bendecimos, ¿no significa solidaridad con la sangre del Mesías? Ese pan que partimos, ¿no significa solidaridad con el cuerpo del Mesías? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando bendecimos la copa en la Mesa del Señor, ¿no participamos en la sangre de Cristo? Y, cuando partimos el pan, ¿no participamos en el cuerpo de Cristo? Biblia Católica (Latinoamericana) La copa de bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? La Biblia Textual 3a Edicion La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre del Mesías? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo del Mesías?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? |
Tomando una copa, dio gracias y dijo: Tomen, repártanla entre ustedes;
Eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles y en la comunidad de vida, en el partir el pan y en las oraciones.
A diario frecuentaban el templo en grupo; partían el pan en las casas y comían juntos
Volvió a subir, partió el pan y cenó. Estuvo conversando largo hasta el alba y, por fin, se marchó.
El domingo nos reunimos a partir el pan; Pablo les estuvo hablando y, como iba a marcharse al día siguiente, prolongó el discurso hasta medianoche.
Fiel es Dios, y él los llamó a ser solidarios de su Hijo, Jesús Mesías, Señor nuestro.
Pues también el Mesías es así, porque también a todos nosotros, ya seamos judíos o griegos, esclavos o libres, nos bautizaron con el único Espíritu para formar un solo cuerpo, y sobre todos derramaron el único Espíritu;
Porque somos compañeros del Mesías siempre que mantengamos firme hasta el final la actitud del principio,
eso que vimos y oímos se lo anunciamos ahora para que sean ustedes solidarios con nosotros; pero, además, esta solidaridad nuestra lo es con el Padre y con su Hijo Jesús, el Mesías.
En cambio, cuando nos movemos en la luz, imitándolo a él, que está en la luz, somos solidarios unos de otros y, además, la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.