Cuando el Faraón dejó marchar al pueblo, Dios no los guió por el camino de Palestina, que es el más corto, pensando que si se veían atacados, se arrepentirían y volverían a Egipto;
1 Corintios 1:25 - Nueva Biblia Española (1975) porque la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios más potente que los hombres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Ese plan «ridículo» de Dios es más sabio que el más sabio de los planes humanos, y la debilidad de Dios es más fuerte que la mayor fuerza humana. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues las locuras de Dios tienen más sabiduría que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues la necedad de Dios es más sabia que los hombres; y la debilidad de Dios más poderosa que los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. |
Cuando el Faraón dejó marchar al pueblo, Dios no los guió por el camino de Palestina, que es el más corto, pensando que si se veían atacados, se arrepentirían y volverían a Egipto;
De hecho, el mensaje de la Cruz para los que se pierden resulta una locura; en cambio, para los que se salvan, para nosotros, es un portento de Dios,
Miren, cuando Dios mostró su saber, el mundo no reconoció a Dios a través del saber; por eso Dios tuvo a bien salvar a los que creen con esa locura que predicamos.
El hombre de tejas abajo no acepta la manera de ser del Espíritu de Dios, le parece una locura; y no puede captarla porque hay que enjuiciarla con el criterio del Espíritu.
Nosotros, unos locos por Cristo; ustedes, ¡qué cristianos tan sensatos!; nosotros débiles, ustedes fuertes; ustedes célebres, nosotros despreciados;
es verdad que fue crucificado por su debilidad, pero vive ahora por la fuerza de Dios. Yo, aunque comparto su debilidad, con la fuerza de Dios participaré de su vida frente a ustedes.