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Galatians 5 - Biblia de Jerusalem 3-Edicion Vs. Biblia de Jerusalem 3-Edicion

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Gálatas 5

1 Para ser libres nos ha liberado Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud.

2 Soy yo, Pablo, quien os lo dice: Si os circuncidáis, Cristo no os aprovechará nada.

3 De nuevo declaro a todo hombre que se circuncida que queda obligado a practicar toda la ley.

4 Habéis roto con Cristo todos cuantos buscáis la justicia en la ley. Habéis caído en desgracia.

5 En cuanto a nosotros por el Espíritu y la fe esperamos la justicia anhelada.

6 Porque siendo de Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen eficacia, sino la fe que actúa por la caridad.

7 Corríais bien, ¿quién os puso obstáculos para que no siguierais la verdad?

8 Semejante persuasión no proviene de Aquel que os llama.

9 Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.

10 Por mi parte, confío en el Señor que no cambiaréis de actitud; pero el que os perturba, quienquiera que sea, cargará con su sentencia.

11 En cuanto a mí, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué soy perseguido? ¡Pues se acabó ya el escándalo de la cruz!

12 ¡Ojalá que se mutilaran los que os perturban!

13 Vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; pero no toméis de esa libertad pretexto para la carne; antes al contrario, servíos unos a otros por amor.

14 Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

15 Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, ¡mirad no vayáis a destruiros mutuamente!

16 Os digo esto: proceded según el Espíritu, y no deis satisfacción a las apetencias de la carne.

17 Pues la carne tiene apetencias contrarias al espíritu, y el espíritu contrarias a la carne, como que son entre sí tan opuestos, que no hacéis lo que queréis.

18 Pero, si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

19 Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje,

20 idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, ambición, divisiones, disensiones,

21 rivalidades, borracheras, comilonas y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios.

22 En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,

23 modestia, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley.

24 Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias.

25 Si vivimos por el Espíritu, sigamos también al Espíritu.

26 No seamos vanidosos provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente.

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Gálatas 5

1 Para ser libres nos ha liberado Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud.

2 Soy yo, Pablo, quien os lo dice: Si os circuncidáis, Cristo no os aprovechará nada.

3 De nuevo declaro a todo hombre que se circuncida que queda obligado a practicar toda la ley.

4 Habéis roto con Cristo todos cuantos buscáis la justicia en la ley. Habéis caído en desgracia.

5 En cuanto a nosotros por el Espíritu y la fe esperamos la justicia anhelada.

6 Porque siendo de Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen eficacia, sino la fe que actúa por la caridad.

7 Corríais bien, ¿quién os puso obstáculos para que no siguierais la verdad?

8 Semejante persuasión no proviene de Aquel que os llama.

9 Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.

10 Por mi parte, confío en el Señor que no cambiaréis de actitud; pero el que os perturba, quienquiera que sea, cargará con su sentencia.

11 En cuanto a mí, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué soy perseguido? ¡Pues se acabó ya el escándalo de la cruz!

12 ¡Ojalá que se mutilaran los que os perturban!

13 Vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; pero no toméis de esa libertad pretexto para la carne; antes al contrario, servíos unos a otros por amor.

14 Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

15 Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, ¡mirad no vayáis a destruiros mutuamente!

16 Os digo esto: proceded según el Espíritu, y no deis satisfacción a las apetencias de la carne.

17 Pues la carne tiene apetencias contrarias al espíritu, y el espíritu contrarias a la carne, como que son entre sí tan opuestos, que no hacéis lo que queréis.

18 Pero, si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

19 Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje,

20 idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, ambición, divisiones, disensiones,

21 rivalidades, borracheras, comilonas y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios.

22 En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,

23 modestia, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley.

24 Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias.

25 Si vivimos por el Espíritu, sigamos también al Espíritu.

26 No seamos vanidosos provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente.

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Biblia de Jerusalén 3ra Edición

Copyright © la Biblia de Jerusalén, editada por Descleé de Brower ©

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