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Santiago 3:4 - Biblia Version Moderna (1929)

4 He aquí también las naves, las cuales, siendo tan grandes, y estando impelidas por vientos muy fuertes, sin embargo, por medio de un pequeñísimo timón, se les da vuelta a dondequiera que quisiere el impulso del piloto.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 También un pequeño timón hace que un enorme barco gire adonde desee el capitán, por fuertes que sean los vientos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Lo mismo ocurre con los barcos: con un pequeño timón el piloto los maneja como quiere, por grandes que sean, aun bajo fuertes vientos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Observad también las naves, aunque tan grandes y llevadas por impetuosos vientos, son gobernadas por un muy pequeño timón, adondequiera que desea el impulso del timonel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Mirad también las naves. Con ser tan grandes y estar impulsadas por fuertes vientos, son gobernadas por un pequeño timón, a voluntad del piloto.

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Santiago 3:4
8 Σταυροειδείς Αναφορές  

¶Pero Jehová envió al mar un viento recio, con lo que se levantó una gran tempestad en el mar; de suerte que la nave estaba a pique de naufragar.


Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoce nadie, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.


Y he aquí que se levantó una gran tempestad en la mar, de manera que la barca se cubría con las ondas; mas él dormía.


Mas el centurión tenía más confianza en el piloto y en el patrón de la nave, que en lo que fué dicho por Pablo.


Pues si ponemos frenos en las bocas de los caballos, para que nos obedezcan, tornamos en derredor todo su cuerpo también.


Así la lengua también es un miembro pequeño, y se jacta de grandes cosas. He aquí, un poco de fuego ¡cuán grande bosque enciende!


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