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Rut 4:6 - Biblia Version Moderna (1929)

A lo cual le respondió el redentor: Pues yo no podré redimirlo para mí, no sea que dañe mi propia herencia. Redime tú para ti lo que yo debiera redimir; porque no puedo redimirlo.

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Biblia Reina Valera 1960

Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Entonces no puedo redimir la tierra —respondió el pariente redentor— porque esto pondría en peligro mi propia herencia. Redime tú la tierra; yo no lo puedo hacer.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El otro, entonces, respondió: 'Si es así la cosa, no podré hacerlo por temor a perjudicar a mis herederos. Te cedo el derecho, cumple tú con la obligación.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y el pariente más cercano respondió: Entonces no podré redimirla para mí, pues destruiría mi heredad. Redime tú usando mi derecho,° porque yo no podré redimir.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero entonces replicó el que tenía derecho de rescate: 'Así no puedo ejercer en favor mío el derecho de rescate, no sea que perjudique a mi herencia. Usa tú en favor tuyo mí derecho de rescate, porque yo no puedo rescatar'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, porque dañaría mi heredad; redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.

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Άλλες μεταφράσεις



Rut 4:6
8 Σταυροειδείς Αναφορές  

Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y cumple con ella el deber de levirato, levantando linaje a tu hermano.


Cuando se empobreciere tu hermano, y vendiere algo de su posesión, vendrá su redentor, el pariente suyo más cercano, y redimirá lo que hubiere vendido su hermano.


Mas si el hombre no quisiere tomar a su cuñada, subirá su cuñada a la puerta de la ciudad, a los ancianos,  y dirá: Rehusa mi cuñado hacer perpetuar el nombre de su hermano en Israel; no quiere cumplir conmigo el deber de levirato.


Entonces le llamarán los ancianos de su ciudad, y le hablarán; y si persistiere en ello, diciendo: No quiero tomarla;


su cuñada se acercará a él, en presencia de los ancianos, y le quitará el calzado del pie, y le escupirá en la cara, y responderá, diciendo: ¡Así y así se ha de hacer al hombre que no quiere edificar la casa de su hermano!


Entonces dijo Noemí a su nuera: ¡Bendito sea él de Jehová! porque nunca ha desistido de su benevolencia para con los vivos, ni para con los muertos. Le dijo además Noemí: Pariente cercano nuestro es ese hombre; uno de nuestros redentores es.


Pasa tranquila la noche, y será que por la mañana si él quiere redimirte, sea en hora buena; que redima él: mas si él no quisiere redimirte, entonces te redimiré yo; ¡vive Jehová! Acuéstate hasta por la mañana.


Dijo pues: ¿Tú quién eres? Y ella contestó: Soy Rut, tu sierva; extiende tu ala sobre tu sierva, porque redentor mío eres.