Y díjole Dios en sueños: Sí, yo sé que con sencillez de tu corazón has hecho esto; y también te detuve yo de pecar contra mí; por eso no te permití tocarla.
Rut 2:9 - Biblia Version Moderna (1929) Fija tus ojos en el campo donde ellas segaren, y anda en pos de ellas: ¿no he mandado yo a los criados que no te toquen? Y cuando tuvieres sed, véte a las vasijas y bebe del agua que han sacado los criados. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Mira bien el campo que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los criados. Biblia Nueva Traducción Viviente Fíjate en qué parcela están cosechando y síguelas. Advertí a los hombres que no te traten mal. Y cuando tengas sed, sírvete del agua que hayan sacado del pozo. Biblia Católica (Latinoamericana) Quédate aquí y no te separes de los trabajadores. Síguelos a cualquier potrero donde vayan a segar. Yo les daré órdenes de que no te molesten. Y si tienes sed, no tienes más que acercarte a los cántaros donde tienen agua. La Biblia Textual 3a Edicion Fíjate en el campo que sieguen y síguelas; ¿No he mandado yo a los criados que no te molesten? Y cuando tengas sed, ve a los cántaros y bebe del agua que saquen los criados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú te fijas en el campo que se siega y te vas tras ellas. ¿No he mandado a los criados que no te molesten? Y cuando tengas sed, vete a los cántaros y bebe de lo que hayan sacado del pozo los jóvenes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mira bien el campo que ellas siegan, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te toquen. Y si tuvieres sed, ve a los vasos, y bebe del agua que sacan los criados. |
Y díjole Dios en sueños: Sí, yo sé que con sencillez de tu corazón has hecho esto; y también te detuve yo de pecar contra mí; por eso no te permití tocarla.
¡Tened compasión de mí, tened compasión de mí, vosotros mis amigos, porque la mano de Dios me ha tocado!
Así sucede con aquel que se llegare a la mujer de su prójimo: ninguno que la tocare quedará sin castigo.
Y cualquiera que diere auno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, en verdad os digo que no perderá su galardón.
EN cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno sería que el hombre no tocase mujer;
Sabemos que todo aquel que es engendrado de Dios, no peca; sino antes, el que es engendrado de Dios se guarda, y el maligno no le toca.
Ella entonces cayó sobre su rostro, postrándose en tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos, para que hagas caso de mí, extranjera como soy?
Entonces Booz dijo a Rut: ¿No oyes, hija mía? No vayas a espigar a otro campo, ni tampoco pases de aquí; porque así quedarás en estrecha compañía con mis criadas.