Números 8:2 - Biblia Version Moderna (1929) Habla a Aarón y dile: Cuando encendieres las lámparas, han de alumbrar las siete lámparas hacia la parte de enfrente del candelabro. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Habla a Aarón y dile: Cuando enciendas las lámparas, las siete lámparas alumbrarán hacia adelante del candelero. Biblia Nueva Traducción Viviente «Da las siguientes instrucciones a Aarón: cuando pongas las siete lámparas en el candelabro, hazlo de manera que la luz alumbre hacia adelante, enfrente del candelabro». Biblia Católica (Latinoamericana) Di a Aarón: Cuando dispongas las lámparas, las colocarás de manera que las siete lámparas alumbren hacia la parte delantera del candelabro. La Biblia Textual 3a Edicion Habla a Aarón, y dile: Cuando hagas montar las lámparas, las siete lámparas deberán alumbrar hacia la parte delantera del candelabro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Habla a Aarón y dile: cuando coloques las lámparas, cuida de que las siete lámparas alumbren hacia la parte delantera del candelabro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Habla a Aarón, y dile: Cuando encendieres las lámparas, las siete lámparas alumbrarán hacia el frente del candelero. |
La abertura de tus palabras alumbra, a los simples les da inteligencia.
Harás también sus siete lámparas; para que cuando enciendan sus lámparas, puedan alumbrar hacia la parte de enfrente del candelabro.
E hizo sus siete lámparas, y sus despabiladeras, y sus platillos, de oro puro.
el candelabro puro, sus lámparas, (las lámparas que habían de aderezarse), y todos sus utensilios, y el aceite del alumbrado;
y encendió las lámparas delante de Jehová; como Jehová había mandado a Moisés.
¡A la ley y al testimonio! si no hablaren conforme a esta palabra, son aquellos, para quienes no ha amanecido.
Sobre el candelabro puro aderezarán siempre las lámparas delante de Jehová.
Y Aarón lo hizo así; encendió las lámparas de modo que alumbrasen hacia la parte de enfrente del candelabro, como Jehová había mandado a Moisés.
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre una montaña no se puede esconder.
pues que la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, estaba para venir al mundo.
Y también tenemos, más firme, la palabra profética; a la cual hacéis bien en estar atentos, como a una lámpara que luce en un lugar tenebroso, hasta que el día esclarezca, y el lucero nazca en vuestros corazones;
Y volvíme para ver la voz que hablaba conmigo. Y habiéndome vuelto, ví siete candelabros;
el misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candelabros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candelabros son las siete iglesias.
Y del trono salían relámpagos, y voces, y truenos; y había siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono, las cuales son los siete espíritus de Dios.