se vestía también de maldición como de su vestido, y ella entró como agua en sus entrañas, y como aceite en sus huesos!
Números 5:27 - Biblia Version Moderna (1929) La hará pues beber las aguas; y sucederá que si ella fuere amancillada, y se hubiere portado deslealmente con su marido, en tal caso entrarán en ella las aguas que acarrean maldición para convertirse en amargas; y se le hinchará el vientre y caerá su muslo; y será aquella mujer una execración en medio de su pueblo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Le dará, pues, a beber las aguas; y si fuere inmunda y hubiere sido infiel a su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar, y su vientre se hinchará y caerá su muslo; y la mujer será maldición en medio de su pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Si ella se ha contaminado siendo infiel a su marido, el agua que trae la maldición le producirá un sufrimiento amargo. Su abdomen se hinchará y su útero se encogerá, y su nombre se volverá una maldición entre su pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Si la mujer fue infiel a su marido y se hizo impura, el agua que bebió se volverá amarga en ella, se le hinchará el vientre y se le marchitarán los senos y será mujer maldita en medio de su pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando le haya hecho beber las aguas, ocurrirá que si ella se ha mancillado y ha sido infiel a su marido, las aguas de maldición penetrarán en ella haciéndose amargas, y su vientre se hinchará y se caerá su muslo, y la mujer llegará a ser por maldición en medio de su pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Una vez haya ella bebido aguas, sucederá que, si se ha manchado y ha sido infiel a su marido, penetrará en ella el agua de la maldición y le será amarga; se le hinchará el vientre y languidecerán sus caderas, y se convertirá en objeto de imprecación en medio de su pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando él la haya hecho beber el agua, sucederá que si ella está contaminada y ha cometido traición contra su marido, el agua que causa la maldición entrará en ella y se volverá amarga y su vientre se hinchará, y su muslo se pudrirá, y la mujer será una maldición entre su pueblo. |
se vestía también de maldición como de su vestido, y ella entró como agua en sus entrañas, y como aceite en sus huesos!
y hallo una cosa más amarga que la muerte; es a saber, la mujer cuyo corazón no es más que lazos y redes, y cuyas manos son prisiones. Aquel que es bueno delante de Dios escapará de ella; pero el pecador será de ella prendido.
Y dejaréis vuestro nombre por execración a mis escogidos; puesto que Jehová el Señor te matará a ti, y a sus siervos les dará otro nombre:
y los entregaré al maltratamiento y a la desventura entre todos los reinos de la tierra; para ser un vituperio y un proverbio, un ludibrio y una execración en todos los lugares adonde los voy a arrojar.
Y los perseguiré con la espada y con el hambre y con la peste, y los entregaré al maltratamiento entre todos los reinos de la tierra; para que sean una execración, y un asombro, y un silbido y un vituperio entre todas las naciones adonde los habré echado;
y de ellos se derivará una execración para todos los cautivos de Judá que están en Babilonia, diciendo: ¡Hágate Jehová como a Sedequías y como a Acab, a quienes asó a fuego el rey de Babilonia!
Porque así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: A la manera que fué derramada mi ira y mi indignación sobre los habitantes de Jerusalem, así será derramada mi indignación sobre vosotros, cuando entréis en Egipto; y vendréis a ser una execración, y un asombro, y una maldición, y un oprobio; y no veréis más este lugar.
Y tomaré el resto de Judá, los que fijaron su rostro resueltamente para entrar en la tierra de Egipto a habitar temporalmente allí, y haré que sean todos consumidos, y que caigan en la tierra de Egipto; a espada y de hambre serán consumidos; desde el menor hasta el mayor morirán a espada y de hambre; y vendrán a ser una execración, y un asombro, y una maldición, y un oprobio.
Y sucederá que de la manera que habéis sido una execración entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis una bendición: no temáis, sino fortalézcanse vuestras manos.
Mas si es verdad que te has desviado con alguno que no es tu marido, y te has amancillado, acostándose contigo algún hombre fuera de tu marido,
Pero si la mujer no fuere amancillada, sino pura, quedará ilesa y tendrá hijos.
¿Qué fruto pues teníais entonces de aquellas cosas de que ahora os avergonzáis? pues el fin de aquellas cosas es la muerte.
a los unos, somos olor de muerte para muerte; y a los otros, olor de vida para vida. ¿Y quién es suficiente para tales cosas?
Y tú vendrás a ser un espanto y un proverbio y un ludibrio entre todos los pueblos adonde te llevare Jehová.
especialmente a los que andan en pos de la carne, en la concupiscencia de inmundicia, y desprecian la potestad. Atrevidos son, audaces, que no temen decir injurias contra las dignidades: