Entonces abrióse la tierra y tragó a Datán, y cubrió al séquito de Abiram.
Números 26:9 - Biblia Version Moderna (1929) Y los hijos de Eliab, Nemuel, y Datán y Abiram. Estos fueron aquel Datán y aquel Abiram, hombres escogidos de la Congregación, que contendieron contra Moisés y Aarón, en la facción de Coré, cuando ellos contendieron contra Jehová; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y los hijos de Eliab: Nemuel, Datán y Abiram. Estos Datán y Abiram fueron los del consejo de la congregación, que se rebelaron contra Moisés y Aarón con el grupo de Coré, cuando se rebelaron contra Jehová; Biblia Nueva Traducción Viviente y Eliab fue el padre de Nemuel, Datán y Abiram. Datán y Abiram, son los mismos jefes de la comunidad que conspiraron contra Moisés y Aarón, junto con Coré, cuando se rebelaron contra el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Estos Datán y Abirón fueron convocados por la comunidad y se rebelaron contra Moisés y Aarón con los partidarios de Coré, cuando éste se rebeló contra Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Los hijos de Eliab: Nemuel, Datán y Abiram. Estos Datán y Abiram fueron los jefes de la asamblea que se rebelaron contra Moisés y Aarón con el grupo de Coré, cuando se rebelaron contra YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 hijos de Eliab: Nemuel, Datán y Abirón. Estos Datán y Abirón fueron miembros del consejo de la comunidad y, con los de la facción de Coré, se amotinaron contra Moisés y Aarón cuando se rebelaron contra Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Eliab: Nemuel, y Datán, y Abiram. Estos son aquel Datán y Abiram, que eran famosos en la congregación, que se rebelaron contra Moisés y Aarón con el grupo de Coré, cuando se rebelaron contra Jehová, |
Entonces abrióse la tierra y tragó a Datán, y cubrió al séquito de Abiram.
Estos fueron los designados de entre la Congregación, príncipes de las tribus de sus padres, cabezas de los millares de Israel.
¡Ay de ellos! porque andan en el camino de Caín, y se lanzan inconsideradamente tras el error de Balaam, con esperanza de una sórdida recompensa, y perecen en la contradicción de Coré.