No se apartará de Judá el cetro, ni la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga el Pacificador: y a Él será tributada la obediencia de las naciones.
Números 24:19 - Biblia Version Moderna (1929) Pues que ya domina UNO del linaje de Jacob, el cual ha hecho destruir los restos de Ir-moab. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 De Jacob saldrá el dominador, Y destruirá lo que quedare de la ciudad. Biblia Nueva Traducción Viviente Un gobernante se levantará en Jacob que destruirá a los sobrevivientes de Ar». Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob impone su fuerza
y hace que perezcan los sobrevivientes de Ar. La Biblia Textual 3a Edicion Y uno nacido de Jacob dominará, Y aniquilará el remanente de la ciudad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sale de Jacob un dominador que exterminará lo que quede de la ciudad'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de Jacob vendrá el que dominará, y destruirá de la ciudad al que quedare. |
No se apartará de Judá el cetro, ni la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga el Pacificador: y a Él será tributada la obediencia de las naciones.
En aquel día, pues, habrá un Renuevo de la raíz de Isaí, que se presentará como bandera a los pueblos, y a él acudirán las naciones: y será glorioso su descanso.
Mas tú, Bet-lehem Efrata, demasiado pequeña para estar entre los miles de Judá, de ti saldrá para mí aquel que ha de ser Caudillo en Israel, cuya procedencia es de antiguo tiempo, desde los días de la eternidad.
Pues que él permanecerá firme, y pastoreará su rebaño en la potencia de Jehová, en la majestad del nombre de Jehová su Dios; y ellos habitarán seguros; porque ahora será él engrandecido hasta los fines de la tierra;
Y Edom se ha hecho posesión suya, sí, Seir se ha hecho posesión de sus enemigos; en tanto que Israel hace proezas.
¶Luego mirando a Amalec, entonó su canción, y dijo: ¡La primera de las naciones era Amalec, mas su fin será eterna perdición!
Acercándose entonces Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y sobre la tierra.
Dijo pues: Cierto hombre de ilustre nacimiento partió para un país lejano, a recibir para sí un reino, y volver.
Empero en cuanto a aquellos mis enemigos, que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y degolladlos delante de mí.
Porque es menester que él reine, hasta que ponga a sus enemigos debajo de sus pies.
Del Hijo empero se dice así: ¡Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos; y un cetro de rectitud es el cetro de tu reino!
el cual, habiendo ido al cielo, está a la diestra de Dios, estando sujetos a él ángeles y autoridades y potestades.
Y en su vestidura y sobre su muslo tiene este nombre escrito: REY DE LOS REYES, Y SEÑOR DE LOS SEÑORES.