y les contó Hamán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y toda la grandeza que el rey le había conferido, y cómo le había elevado sobre todos los príncipes y los siervos del rey.
Números 22:17 - Biblia Version Moderna (1929) porque te honraré con muy grandes honores, y todo lo que me dijeres lo haré. Ahora pues ruégote que vengas y me maldigas a esta gente. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Te pagaré muy bien y haré todo lo que me pidas. ¡Solamente ven y maldíceme a este pueblo!”». Biblia Católica (Latinoamericana) te trataré como rey y haré todo lo que me digas; ven pues y maldice a ese pueblo!' La Biblia Textual 3a Edicion porque ciertamente te honraré en gran manera y haré todo lo que me digas. Ven pues ahora, maldíceme a este pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 que yo te colmaré de honores y haré todo lo que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a ese pueblo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas. Ven, pues, te ruego, maldíceme a este pueblo. |
y les contó Hamán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y toda la grandeza que el rey le había conferido, y cómo le había elevado sobre todos los príncipes y los siervos del rey.
Entonces Harbona, uno de los eunucos, dijo delante del rey: ¡También he allí plantada en casa de Hamán la horca de cincuenta codos de altura, que hizo Hamán para Mardoqueo, el cual habló tan en provecho del rey! Y dijo el rey: ¡Colgadle a él mismo en ella!
los cuales llegado que hubieron, le dijeron: Así dice Balac hijo de Zipor: Ruégote no permitas que ninguna cosa te estorbe de venir a mí;
Y dijo Balac a Balaam: ¿Acaso no envié a ti con urgencia para llamarte? ¿Por qué pues no viniste a mí? ¿No es cierto que yo puedo honrarte?
Ahora pues, ruégote vengas y me maldigas a esta gente, porque es demasiado fuerte para mí; quizás así prevaleceré, y podremos batirla, y lograré arrojarla del país: porque sé que aquel que tú bendijeres es bendito, y aquel que tú maldijeres es maldito.
Huye pues ahora a tu lugar: yo pensaba promoverte a grandes honores, mas he aquí que Jehová te ha retraído del honor.
Porque ¿qué aprovechará el hombre si ganare todo el mundo, mas perdiere su alma? o, una vez perdida, ¿qué rescate dará el hombre por su alma?
¶Después contarás para ti siete semanas; desde cuando empieces a meter la hoz en la mies, principiarás a contar las semanas.