Quitó los altos, y quebró las estatuas, y cortó la Ashera y rompió a martillazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés; porque hasta aquellos días seguían los hijos de Israel quemándole incienso; y lo apellidó Nehustán.
Números 21:8 - Biblia Version Moderna (1929) Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla en un palo alto; y sucederá que toda persona mordida, cuando la mirare, vivirá. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Haz la figura de una serpiente venenosa y átala a un poste. Todos los que sean mordidos vivirán tan solo con mirar la serpiente». Biblia Católica (Latinoamericana) y Yavé le dijo a Moisés: 'Hazte una serpiente-ardiente y colócala en un poste. El que haya sido mordido, al verla, sanará. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente y ponla en lo alto de un asta, y sucederá que cualquiera que sea mordido y mire a ella, vivirá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y Yahveh le respondió: 'Hazte una serpiente abrasadora y ponla sobre un asta; así, todo el que haya sido mordido y la mire, vivirá'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y será que cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. |
Quitó los altos, y quebró las estatuas, y cortó la Ashera y rompió a martillazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés; porque hasta aquellos días seguían los hijos de Israel quemándole incienso; y lo apellidó Nehustán.
Benigno y compasivo es Jehová; lento en iras, y grande en misericordia.
¡No te regocijes, toda tú, oh Filistía, por cuanto se ha roto la vara que te hirió; porque de la raíz de la serpiente saldrá la víbora, y del fruto suyo, serpiente ardiente voladora!
¡Cuán cargadas van las bestias del sur! Por una tierra de aflicción y de apretura, de donde son la leona y el león, la víbora y la serpiente ardiente voladora, llevan sobre tomos de pollinos sus riquezas, y sobre giba de camellos sus tesoros, a un pueblo que no les puede aprovechar.
¡Mirad hacia mí y sed salvos, todos los términos de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay otro alguno!
Y de la manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, asimismo es necesario que sea levantado en alto el Hijo del hombre;