¡No te regocijes, toda tú, oh Filistía, por cuanto se ha roto la vara que te hirió; porque de la raíz de la serpiente saldrá la víbora, y del fruto suyo, serpiente ardiente voladora!
Números 21:6 - Biblia Version Moderna (1929) Por lo cual Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, las cuales mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor envió serpientes venenosas entre el pueblo y muchos fueron mordidos y murieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Dios mandó contra el pueblo serpientes-ardientes. Muchos de los israelitas murieron por sus mordeduras. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces YHVH envió entre el pueblo serpientes ardientes que mordían al pueblo, y murió mucha gente de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Envió entonces Yahveh contra el pueblo serpientes abrasadoras, que mordían al pueblo, y murió mucha gente de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel. |
¡No te regocijes, toda tú, oh Filistía, por cuanto se ha roto la vara que te hirió; porque de la raíz de la serpiente saldrá la víbora, y del fruto suyo, serpiente ardiente voladora!
¡Cuán cargadas van las bestias del sur! Por una tierra de aflicción y de apretura, de donde son la leona y el león, la víbora y la serpiente ardiente voladora, llevan sobre tomos de pollinos sus riquezas, y sobre giba de camellos sus tesoros, a un pueblo que no les puede aprovechar.
Pues he aquí que voy a enviar entre vosotros serpientes, áspides contra los cuales no valdrá el encantamiento; y os morderán, dice Jehová.
Si yo hiciere pasar bestias feroces por aquella tierra, las cuales la devastaren, de modo que venga a ser una desolación tal que nadie pase por ella, a causa de las fieras;
Ni tentemos al Señor, como algunos de ellos le tentaron, y perecieron, mordidos por serpientes.
el cual te condujo por aquel desierto tan grande y tan espantoso, de serpientes ardientes y escorpiones, y de sequía, en donde no hay aguas; el cual sacó para ti aguas de la roca durísima;