Entonces oró Abraham a Dios, y sanó Dios a Abimelec, y a su mujer, y a sus criadas, de manera que tuviesen hijos.
Números 12:13 - Biblia Version Moderna (1929) Moisés pues clamó a Jehová, diciendo: ¡Ruégote, oh Dios! ¡sánala, te lo ruego! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Moisés clamó al Señor: —¡Oh Dios, te suplico que la sanes! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Moisés suplicó a Yavé: '¡Por favor, detente! ¡Sánala!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Moisés clamó a YHVH, diciendo: ¡Te ruego, oh Dios, sánala ahora!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés clamó a Yahveh diciéndole: '¡Oh Dios!, por favor, cúrala'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. |
Entonces oró Abraham a Dios, y sanó Dios a Abimelec, y a su mujer, y a sus criadas, de manera que tuviesen hijos.
Entonces respondió el rey al varón de Dios: Ruégote supliques el favor de Jehová tu Dios, y ora por mí, para que se me restituya mi mano. Aquel varón de Dios pues suplicó el favor de Jehová, y la mano del rey le fué restituída, y quedó como antes estaba.
Yo dije: ¡Jehová, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque he pecado contra ti!
y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo que es recto a sus ojos, y prestares oídos a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, entonces no enviaré sobre ti ninguna enfermedad de las que envié sobre los Egipcios; porque yo soy Jehová tu Sanador.
En seguida le dijo: Vuelve a meter la mano en tu seno. Él pues volvió a meter la mano en su seno; y al sacarla, hela aquí vuelta como lo demás de su carne.
También, la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será septuplicada, como la luz de siete días; en el día en que vendare Jehová la contusión de su pueblo y sanare la llaga de su herida.
¡Sáname, oh Jehová, y quedaré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza!
Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se a apagó.
¡Ruégote no sea ella como un muerto, como un aborto, que al salir del seno de su madre, tiene ya consumida la mitad de su carne!
Y murmuraron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les decía toda la Congregación: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! u ¡ojalá hubiéramos muerto en este desierto!
¶Mas aconteció que al día siguiente toda la Congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: ¡Vosotros habéis muerto al pueblo de Jehová!
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo entre sí sus vestidos, echaron suertes.
Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: ¡Señor, no les imputes este pecado! Y cuando hubo dicho esto, durmió.
y la oración de fe sanará al enfermo, y el Señor le levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Y en cuanto a mí, nunca permita Dios que yo peque contra Jehová en cesar de rogar por vosotros; antes bien yo os dirigiré por el camino bueno y recto:
Y encendióse la indignación de Samuel; y clamó a Jehová toda aquella noche.