Éste pues le dijo: ¿Por qué tú, siendo hijo del rey, vas macilento de día en día? ¿no quieres decírmelo? Y Amnón le respondió: Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalom.
Números 11:6 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Mas ahora, nuestra alma se seca; que no hay nada ante nuestra vista, sino este maná! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Pero ahora lo único que vemos es este maná! Hasta hemos perdido el apetito». Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora tenemos la garganta seca, y no hay nada, absolutamente nada más que ese maná en el horizonte! La Biblia Textual 3a Edicion Pero ahora nuestra alma se reseca, pues nada ven nuestros ojos sino este maná. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, en cambio, nuestro vigor se seca; pues no hay nada de nada, y nuestros ojos no ven más que el maná '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos. |
Éste pues le dijo: ¿Por qué tú, siendo hijo del rey, vas macilento de día en día? ¿no quieres decírmelo? Y Amnón le respondió: Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalom.
Pero desde que hemos dejado de quemar incienso a la reina del cielo y de derramar libaciones a ella, nos ha faltado todo, y hemos sido consumidos por la espada y el hambre.
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés, diciendo: ¿Por qué nos habéis hecho subir de Egipto para morir en el desierto? que no hay pan, y no hay agua; ¡y nuestra alma tiene ya aborrecido este pan detestable!