Y sucedió que cuando oyeron esta ley, separaron de Israel a toda la multitud mixta.
Números 11:4 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y la chusma que de Egipto venía en medio del pueblo, se dejó llevar de una codicia vehementísima; y también los hijos de Israel tornaron y lloraron, diciendo: ¿Quién nos dará a comer carne? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces la gentuza extranjera que viajaba con los israelitas comenzó a tener fuertes antojos por las cosas buenas de Egipto. Y el pueblo de Israel también comenzó a quejarse: «¡Oh, si tuviéramos un poco de carne! —exclamaban—. Biblia Católica (Latinoamericana) El montón de gente extraña que se encontraba en medio de los Israelitas sólo pensaba en comer, y hasta los mismos israelitas se pusieron a quejarse. Decían: '¿Quién nos dará carne para comer?' La Biblia Textual 3a Edicion Y la chusma° que iba en medio de ellos sintió otra vez un gran deseo, y los hijos de Israel también lloraron, y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Una chusma que se habían mezclado con el pueblo sintió tan insaciable apetito que incluso los israelitas rompieron a lamentarse de nuevo y decían: '¡Quién nos diera a comer carne! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la multitud de raza mixta que había entre ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! |
Y sucedió que cuando oyeron esta ley, separaron de Israel a toda la multitud mixta.
sino entregáronse a un deseo desordenado en el desierto, y tentaron a Dios en el yermo.
Y también subió con ellos una multitud mixta, juntamente con rebaños y vacadas; muchísimo ganado.
Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: A la caída de la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan; y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios.
y les decían los hijos de Israel: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, y cuando comíamos pan hasta la saciedad! porque nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta Asamblea.
diciendo: No, sino que nos iremos a la tierra de Egipto, donde no veremos guerra, ni oiremos el sonido de la trompeta, ni padeceremos hambre, y allí permaneceremos;
Y dirás al pueblo: Santificaos para el día de mañana, y comeréis carne; ya que habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¿Quién nos dará a comer carne? ¡que mejor nos iba en Egipto! Jehová pues os dará carne para que comáis.
ENTONCES toda la Congregación alzó la voz y gritó; y lloró el pueblo aquella noche.
por cuanto todos aquellos hombres que han visto mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, no obstante de esto me han tentado estas diez veces, y no han obedecido mi voz,
¿Por ventura te parece poca cosa el que nos hayas hecho subir de una tierra que mana leche y miel, para hacernos morir en este desierto, para que quieras también hacerte señor absoluto de nosotros?
sino antes, revestíos del Señor Jesucristo, y no pongáis vuestro cuidado en satisfacer las concupiscencias de la carne.
¶Y estas cosas eran ejemplos para nosotros, a fin de que no tengamos codicia de cosas malas, como ellos también codiciaron.
¶En Tabera también, y en Masa, y en Kibrot-hataava, seguisteis provocando a Jehová.