Y habiendo despedido las multitudes, subió a la montaña aparte, para orar; y cuando anochecía, estaba allí solo.
Lucas 9:18 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y aconteció, que estando él orando aparte, los discípulos estaban con él; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dicen las gentes que yo soy? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Aconteció que mientras Jesús oraba aparte, estaban con él los discípulos; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo? Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, Jesús se alejó de las multitudes para orar a solas. Solo estaban con él sus discípulos, y les preguntó: —¿Quién dice la gente que soy? Biblia Católica (Latinoamericana) Un día Jesús se había apartado un poco para orar, pero sus discípulos estaban con él. Entonces les preguntó: 'Según el parecer de la gente, ¿quién soy yo?' La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció que estando orando a solas, los discípulos estaban con Él, y les preguntó, diciendo: ¿Quién dicen las gentes que soy Yo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que mientras Él oraba aparte, estaban con Él los discípulos; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo? |
Y habiendo despedido las multitudes, subió a la montaña aparte, para orar; y cuando anochecía, estaba allí solo.
¶Entonces viene Jesús con ellos a un huerto llamado Getsemaní; y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, hasta que yo vaya allá y ore.
Y ACONTECIÓ que, estando él orando en cierto lugar, cuando acabó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
¶Y aconteció que cuando fué bautizado todo el pueblo, y siendo Jesús también bautizado, y estando orando, abrióse el cielo,
¶Y sucedió en aquellos días que fué a la montaña a orar; y pasó toda la noche en oración a Dios.
Y ellos respondiendo, dijeron: Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que alguno de los antiguos profetas ha resucitado.
¶Y aconteció, como ocho días después de dichas estas palabras, que tomando consigo a Pedro y a Juan y a Santiago, subió al monte para orar.
Y mientras oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra y su vestido se tornó blanco y resplandeciente.