Y él les dijo: Id. Y saliendo ellos, se fueron a los cerdos: y he aquí que toda la piara lanzóse furiosamente por el despeñadero en el mar, y murieron en las aguas.
Lucas 8:33 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces los demonios, saliendo del hombre, entraron en los cerdos; y la piara lanzóse furiosamente por un despeñadero en el lago, y se ahogó. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos, y toda la manada se lanzó al lago por el precipicio y se ahogó. Biblia Católica (Latinoamericana) Salieron, pues, del hombre para entrar en los cerdos, y toda la piara se precipitó de lo alto del acantilado, ahogándose en el lago. La Biblia Textual 3a Edicion Saliendo entonces del hombre, los demonios entraron en los cerdos, y la piara se precipitó por el despeñadero al lago, y se ahogó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron, pues, de aquel hombre los demonios y entraron en los cerdos; la piara se arrojó con gran ímpetu al lago por un precipicio y se ahogó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los puercos; y el hato se arrojó por un despeñadero en el lago, y se ahogó. |
Y él les dijo: Id. Y saliendo ellos, se fueron a los cerdos: y he aquí que toda la piara lanzóse furiosamente por el despeñadero en el mar, y murieron en las aguas.
Y ACONTECIÓ que un día, cuando la muchedumbre se echaba sobre él para oír la palabra de Dios, él estaba en pie en la orilla del lago de Genesaret;
Pero había allí una piara de muchos cerdos paciendo en la montaña: y le rogaron los demonios que les permitiese entrar en ellos. Y se lo permitió.
Mas los que los apacentaban, al ver lo sucedido, huyeron, y lo contaron en la ciudad y por los campos.
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre quaréis cumplir. Él fué homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad, por cuanto no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, de lo suyo habla, porque es mentiroso, y padre de mentiras.
Sed sobrios, sed vigilantes; vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda en derredor, buscando a quien devorar:
Y tenían sobre sí, como rey, al ángel del pozo del abismo: su nombre en hebreo es Abaddón, y en griego tiene nombre de Apolión.