fuego y granizo, nieve y vapor; viento tempestuoso que cumple su palabra;
Lucas 8:23 - Biblia Version Moderna (1929) Y navegando ellos, él se durmió. Y descendió un torbellino de viento sobre el lago; de manera que se iban anegando, y peligraban. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras navegaban, Jesús se recostó para dormir una siesta. Pronto se desató una tormenta feroz sobre el lago. La barca se llenaba de agua y estaban realmente en peligro. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras navegaban, Jesús se durmió. De repente se desencadenó una tempestad sobre el lago y la barca se fue llenando de agua a tal punto que peligraban. La Biblia Textual 3a Edicion Pero mientras estaban navegando, se durmió; y una tempestad de viento cayó sobre el lago, y estaban anegándose y peligraban. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras navegaban, él se durmió. De pronto se desencadenó sobre el lago una fuerte borrasca, la barca se les anegaba y se encontrabane en grave peligro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero mientras navegaban, Él se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; y se anegaban, y peligraban. |
fuego y granizo, nieve y vapor; viento tempestuoso que cumple su palabra;
¡Despierta! ¿por qué duermes, Señor? ¡despierta, no nos deseches para siempre!
¡Oh afligida, combatida de tempestad y no consolada! he aquí que yo asentaré tus piedras con cemento de antimonio, y echaré tus fundamentos con zafiros.
Y ACONTECIÓ que un día, cuando la muchedumbre se echaba sobre él para oír la palabra de Dios, él estaba en pie en la orilla del lago de Genesaret;
¶Y aconteció en uno de aquellos días, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos a la otra orilla del lago: y partieron.
Y embarcándonos en una nave de Adrumeto, que iba a navegar por los lugares costeños de la provincia de Asia, nos hicimos a la vela, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que sea incapaz de compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo punto, así como nosotros, mas sin pecado.