Ha esparcido, ha dado a los pobres, su justicia permanece para siempre; su cuerno será ensalzado con honor.
Lucas 6:30 - Biblia Version Moderna (1929) A todo aquel que te pidiere, dale; y al que tomare lo que es tuyo, no se lo vuelvas a pedir. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Biblia Nueva Traducción Viviente Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten las cosas, no trates de recuperarlas. Biblia Católica (Latinoamericana) Da al que te pide, y al que te quita lo tuyo, no se lo reclames. La Biblia Textual 3a Edicion A todo el que te pide, dale; y al que te quite lo tuyo, no se lo reclames. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dale a todo el que te pida; y no reclames nada de quien intenta quitarte lo tuyo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A todo el que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. |
Ha esparcido, ha dado a los pobres, su justicia permanece para siempre; su cuerno será ensalzado con honor.
BIENAVENTURADO aquel que piensa en el pobre; en el día malo le librará Jehová.
Quien se compadece del desvalido da a rédito a Jehová; y el bien que ha hecho, éste se lo volverá a pagar.
Hay algunos que codician con voraz deseo todo el día; pero el justo da, y no detiene su mano.
El que tiene ojo generoso será bendito; porque da de su pan al desvalido.
Reparte a siete, y también a ocho; pues que no sabes qué mal habrá sobre la tierra.
¶Cuando apliqué mi corazón a conocer la sabiduría, y a mirar el trabajo que se hace sobre la tierra (pues hay quienes ni de día ni de noche ven con sus ojos el sueño),
Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si de vuestro corazone no perdonáis cada uno a su hermano sus ofensas.
Mas yo os digo, que no hagáis resistencia al agravio; sino antes, si alguno te hiriere en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Antes más bien dad limosna de lo que tenéis; y he aquí que todas las cosas os son limpias.
Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca se agota, donde ladrón no llega, ni polilla consume:
Cuando Jesús oyó esto, le dijo: Te falta una cosa todavía: Vende todo cuanto tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Al que te hiriere en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quitare la capa, no le niegues ni aun la túnica.
Y como quisiereis que los hombres hicieren con vosotros, haced vosotros también de la misma manera con ellos.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando, darán en vuestro regazo; porque con la misma medida que midiereis, se os volverá a medir.
En todo os dí ejemplo de cómo, trabajando así, debáis soportar a los débiles, y acordaros de las palabras del Señor Jesús, que él mismo dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo él rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis a ser ricos.
El que hurtaba, no hurte más, sino antes trabaje, obrando con sus manos lo que sea honrado, para que tenga de qué dar al que tuviere necesidad.