Entonces respondió el rey al varón de Dios: Ruégote supliques el favor de Jehová tu Dios, y ora por mí, para que se me restituya mi mano. Aquel varón de Dios pues suplicó el favor de Jehová, y la mano del rey le fué restituída, y quedó como antes estaba.
¶Así dice Jehová el Señor: Por cuanto los Filisteos obraron con venganza, y se vengaron cruelmente con todo el desdén de su alma, destruyendo a causa del odio perpetuo;
por tanto, así dice Jehová el Señor: Ciertamente en el fuego de mis celos he hablado contra el residuo de las naciones, y mayormente contra toda la Idumea, las cuales se han apropiado mi tierra, con regocijo de todo su corazón, y con desprecio de alma, a fin de desecharla, para que sea presa suya.
Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos; bendecid a los que os maldicen; haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os injurian y os persiguen:
Vosotros, al contrario, amad a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y será grande vuestro galardón, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los malos.
no volviendo mal por mal, ni ultraje por ultraje, sino al contrario, bendiciendo a vuestros enemigos; porque para esto mismo fuisteis llamados, para que heredaseis bendición.