Y se asombraron de su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no a la manera de los escribas.
Lucas 4:32 - Biblia Version Moderna (1929) Y quedaban atónitos de su enseñanza; porque su palabra era con autoridad. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad. Biblia Nueva Traducción Viviente Allí también la gente quedó asombrada de su enseñanza, porque hablaba con autoridad. Biblia Católica (Latinoamericana) y su enseñanza hacía gran impacto sobre la gente, porque hablaba con autoridad. La Biblia Textual 3a Edicion Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y se quedaban atónitos de su manera de enseñar, porque su palabra estaba revestida de autoridad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se maravillaban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad. |
Y se asombraron de su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no a la manera de los escribas.
Y todos los que le oían, quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas.
¶Y había en la sinagoga un hombre que tenía espíritu de un demonio inmundo; y gritó a gran voz:
Y apoderóse asombro de todos ellos, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta? porque con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen.
Es el espíritu el que da vida, la carne de nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado espíritu y vida son.
Los alguaciles respondieron: ¡Jamás habló hombre alguno como este hombre habla!
Antes bien, hemos renunciado a las obras encubiertas de vergüenza, no andando en astucia, ni falsificando la palabra de Dios, sino al contrario, recomendándonos a toda conciencia humana, por la manifestación de la verdad, en la presencia de Dios,
Porque nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabra solamente, sino en poder, y en el Espíritu Santo, y en mucha y plena seguridad; como vosotros sabéis qué manera de personas éramos para con vosotros, por vuestra causa.
Estas cosas habla, y exhorta, y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.