Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Lucas 23:29 - Biblia Version Moderna (1929)

Pues he aquí que vienen días en los cuales dirán: Dichosas las estériles, y los vientres que nunca concibieron, y los pechos que no amamantaron.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no criaron.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues vienen días cuando dirán: “¡Dichosas las mujeres que no tienen hijos, los vientres que no dieron a luz y los pechos que no amamantaron!”.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Porque llegarán días en que se dirá: 'Felices las mujeres que no tienen hijos. Felices las que no dieron a luz ni amamantaron.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

porque he aquí vienen días en los cuales dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no amamantaron.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque se acercan días en que se dirá: '¡Dichosas las estériles! ¡Bienaventurados los senos que no engendraron y los pechos que no criaron!'.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no engendraron, y los pechos que no amamantaron.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Lucas 23:29
9 Σταυροειδείς Αναφορές  

y más feliz que entrambos es aquel que hasta ahora no ha existido; el cual jamás ha visto la obra mala que se hace debajo del sol.


Samaria cargará con su ofensa, porque se ha rebelado contra su Dios; caerán a espada; sus niños de pecho serán estrellados, y sus mujeres preñadas serán rajadas.


Mas ¡ay de las que estén encinta, y de las que críen, en aquellos días!


¶Y aconteció que mientras él decía estas cosas, una mujer de en medio de la multitud, levantando la voz, le dijo: ¡Bienaventurado el seno que te trajo, y los pechos que mamaste!


Mas Jesús, volviéndose hacia ellas, dijo: Hijas de Jerusalem, no lloréis por mí, mas llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.