Todo cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas; porque no hay obra, ni empresa, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcro adonde vas.
Lucas 19:5 - Biblia Version Moderna (1929) Y cuando llegó Jesús al lugar, mirando hacia arriba, le dijo: Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy es menester que me hospede en tu casa. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre: «¡Zaqueo! —le dijo—. ¡Baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa». Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegó Jesús al lugar, miró hacia arriba y le dijo: 'Zaqueo, baja en seguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo, baja de prisa, porque es necesario que hoy pose en tu casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jesús llegó a aquel sitio, miró hacia arriba y le dijo: 'Zaqueo, baja de prisa; porque conviene que hoy me quede en tu casa'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. |
Todo cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas; porque no hay obra, ni empresa, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcro adonde vas.
Mas yo pasé cerca de ti, y te ví revolcándote en tus sangres. Te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! sí, te dije cuando estabas en tus sangres: ¡Vive!
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Y he aquí un hombre llamado Zaqueo, el cual era sujeto principal entre los publicanos, y era rico.
Y, corriendo delante, se subió en un sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.
Dícele Natanael: ¿De dónde me conoces? Jesús respondió y dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te ví.
Respondió Jesús y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre le amará, y nosotros iremos a él, y haremos morada con él.
ASÍ pues, obrando juntamente con él, nosotros también os rogamos que no recibáis la gracia de Dios en vano;
que habite Cristo en vuestros corazones, por medio de la fe; a fin de que, estando arraigados y cimentados en amor,
No os olvidéis de la hospitalidad; porque por medio de ella, algunos han hospedado a ángeles, sin saberlo.
He aquí, yo estoy de pie a la puerta, y llamo; si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.