Y circuncidó Abraham a Isaac su hijo a los ocho días, como le había mandado Dios.
Lucas 18:16 - Biblia Version Moderna (1929) Jesús empero llamólos a sí, y dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo vedéis; porque de los tales es el reino de Dios. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús llamó a los niños y dijo a los discípulos: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino de Dios pertenece a los que son como estos niños. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús pidió que se los trajeran, diciendo: 'Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jesús los llamó, diciendo: Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Jesús los llamó junto a sí, diciendo: 'Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis; pues el reino de Dios es de los que son como ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús, llamándolos, dijo: Dejad los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. |
Y circuncidó Abraham a Isaac su hijo a los ocho días, como le había mandado Dios.
Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños, sus mujeres y sus hijos.
y les daré un mismo corazón y un solo camino, a fin de que me teman siempre, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos;
Jesús entonces dijo: Dejad que los niñitos vengan a mí, y no se lo estorbéis, porque de los tales es el reino de los cielos.
¶Y traíanle también niños recién nacidos, para que los tocase, mas al ver esto los discípulos, los reprendieron.
En verdad os digo: El que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Pues para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos de él, a cuantos llamare a sí el Señor Dios nuestro.
¶Hermanos, no seáis niños en inteligencia: en la malicia, sin embargo, sed niños, mas en la inteligencia sed hombres.
Porque el marido no creyente es santificado en su mujer, y la mujer no creyente es santificada en su marido: de otra suerte vuestros hijos serían inmundos; mas ahora son santos.
vuestros niños, vuestras mujeres y el extranjero que está en medio de vuestro campamento, desde tu leñador hasta tu aguador;
Congregarás el pueblo, los hombres, y las mujeres, y los niños, y el extranjero que habita dentro de tus puertas, para que oigan y aprendan, y así teman a Jehová vuestro Dios, y guarden las palabras de esta ley para cumplirlas;
como niños recién nacidos, apeteced la leche espiritual pura, a fin de que con ella crezcáis para salvación;