Al modo que el pastor busca su rebaño, en el día que está en medio de sus ovejas descarriadas, así buscaré yo mis ovejas, y las recogeré de todos los lugares por donde fueron dispersadas en el día de neblina y de densas tinieblas;
Lucas 15:8 - Biblia Version Moderna (1929) ¶¿O qué mujer, teniendo diez pesetas, si perdiere una peseta, no enciende luz, y barre la casa, y busca con diligencia hasta hallarla? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Biblia Nueva Traducción Viviente »O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No encenderá una lámpara y barrerá toda la casa y buscará con cuidado hasta que la encuentre? Biblia Católica (Latinoamericana) Y si una mujer pierde una moneda de las diez que tiene, ¿no enciende una lámpara, barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? La Biblia Textual 3a Edicion ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si perdiera una dracma, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la halla? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿O qué mujer que tenga diez dracmas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa, y la busca cuidadosamente hasta encontrarla? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿O qué mujer que teniendo diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende el candil, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? |
Al modo que el pastor busca su rebaño, en el día que está en medio de sus ovejas descarriadas, así buscaré yo mis ovejas, y las recogeré de todos los lugares por donde fueron dispersadas en el día de neblina y de densas tinieblas;
Ni se enciende una lámpara y se pone debajo del celemín, sino en el candelero; y alumbra a todos los que están en la casa.
Dígoos, que así habrá gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, más bien que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de arrepentimiento.
Y cuando la ha hallado, convoca a sus amigas y vecinas, y les dice: Regocijaos conmigo; porque he hallado la peseta que había perdido.
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Y otras ovejas tengo que no son de este redil: a éstas también tengo que traer, y oirán mi voz; y habrá un solo rebaño, y un solo pastor.
y no sólo por la nación, sino para que juntase en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
Y no pocos de los que habían usado de artes mágicas, juntando sus libros, los quemaron delante de todos; y contando el precio de ellos, hallaron que montaba a cincuenta mil dracmas de plata
Y habiendo venido de entre los muertos, predicó la paz a vosotros que estabais lejos, y la paz a los que estaban cerca: