¶Y como iba saliendo al camino, vino uno corriendo, y arrodillándosele, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué cosa he de hacer para heredar la vida eterna?
Lucas 10:25 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y, he aquí, un doctor de la ley se puso en pie, y para tentarle, le dijo: Maestro, ¿haciendo qué cosa, poseeré la vida eterna? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, un experto en la ley religiosa se levantó para probar a Jesús con la siguiente pregunta: —Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? Biblia Católica (Latinoamericana) Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se levantó y le dijo: 'Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?' La Biblia Textual 3a Edicion Y, he aquí, un doctor de la ley se levanta para tentarlo,° diciendo: Maestro, ¿qué haré para heredar° la vida eterna?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces se levantó un doctor de la ley que, para ponerlo a prueba, le preguntó: 'Maestro, ¿qué debo hacer yo para heredar vida eterna?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí un doctor de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna? |
¶Y como iba saliendo al camino, vino uno corriendo, y arrodillándosele, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué cosa he de hacer para heredar la vida eterna?
¶Y habíase llegado uno de los escribas, el cual, oyéndolos discutir, y viendo que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál mandamiento es el primero de todos?
porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver las cosas que vosotros veis, y no las vieron; y oír las cosas que vosotros oís, y no las oyeron.
¶Y cierto hombre principal le preguntó, diciendo: Buen Maestro, ¿haciendo qué cosa, heredaré la vida eterna?
Los fariseos empero y los doctores de la ley, desecharon contra sí mismos el consejo de Dios, no habiendo sido bautizados por Juan.
Y esto lo dijeron, tentándole, para que tuviesen de qué acusarle. Pero inclinóse Jesús hacia abajo, y con su dedo escribía en tierra.
Porque si la herencia es por ley, no es ya por promesa: pero Dios la concedió a Abraham por medio de promesa.