Y ellos, bien que oyeren, o bien que dejaren de oír (porque son una casa rebelde), sin embargo han de conocer que un profeta ha estado en medio de ellos.
Lucas 10:11 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Aun el polvo de vuestra ciudad que se ha pegado a nuestros pies, sacudimos contra vosotros; esto empero sabed, que se ha acercado a vosotros el reino de Dios! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente “Nos limpiamos de los pies hasta el polvo de su ciudad para mostrar que los abandonamos a su suerte. Y sepan esto: ¡el reino de Dios está cerca!”. Biblia Católica (Latinoamericana) Nos sacudimos y les dejamos hasta el polvo de su ciudad que se ha pegado a nuestros pies. Con todo, sépanlo bien: el Reino de Dios ha venido a ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Os sacudimos° aun el polvo de vuestra ciudad que se nos pegó a los pies; pero sabed esto: El reino de Dios se ha acercado.°° Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos pegó a los pies, lo sacudimos sobre vosotros; pero sabedlo bien: ¡el reino de Dios está cerca!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad, sacudimos contra vosotros: Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. |
Y ellos, bien que oyeren, o bien que dejaren de oír (porque son una casa rebelde), sin embargo han de conocer que un profeta ha estado en medio de ellos.
Y cualquiera que no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, al salir de aquella casa o ciudad, sacudid contra ellos el polvo de vuestros pies.
Id, pues, y predicad, diciendo: ¡El reino de los cielos se ha acercado!
Y si en algún lugar no os recibieren, ni os oyeren, en saliendo de allí, sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies para testimonio a ellos. En verdad os digo que será mas llevadera la condena de Sodoma o Gomorra en el día del juicio, que la de aquella ciudad.
Mas en cualquiera ciudad en que entrareis, y no os recibieren, salid a sus calles, y decid:
y sanad los enfermos que en ella hubiere, y decidles: ¡Se ha acercado a vosotros el reino de Dios!
Y dondequiera que no os recibieren, al salir de aquella ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.
¶Varones hermanos, hijos de fa raza de Abraham, y los que de entre vosotros teméis a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación.
Guardaos pues, no sea que os acontezca lo que está dicho en los Profetas:
Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: Era necesario que la palabra de Dios fuese predicada primero a vosotros; pero ya que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.
Mas ellos, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio.
Mas en cuanto a Israel, dice: Todo el día he extendido mis manos a un pueblo desobediente y contradictor.
Pero ¿qué dice? La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón; es decir, la palabra de fe que nosotros predicamos:
El cual, siendo la refulgencia de su gloria, y la exacta expresión de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados, sentóse a la diestra de la Majestad en las alturas,