JEHOVÁ dijo a mi Señor: ¡Siéntate a mi diestra, hasta tanto que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies!
Lucas 1:43 - Biblia Version Moderna (1929) ¿Y de dónde esto a mí, que venga a mí la madre de mi Señor? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Por qué tengo este honor, que la madre de mi Señor venga a visitarme? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Por qué se me concede° esto, que la madre de mi Señor venga a mí? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Y de dónde a mí esto: que la madre de mi Señor venga a mí? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? |
JEHOVÁ dijo a mi Señor: ¡Siéntate a mi diestra, hasta tanto que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies!
¶Y mientras hablaba aún al pueblo, he aquí que su madre y sus hermanos estaban fuera, buscando medio de hablar con él.
Pero Juan quería estorbárselo del todo, diciendo: Yo he menester ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
y exclamó con voz grande, y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu seno!
Pues, he aquí, en cuanto llegó a mis oídos la voz de tu salutación, la criatura dió saltos de alegría en mi seno.
porque hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el cual es Cristo, el Señor.
por lo cual no me tuve yo por digno de ir a ti; pero di la palabra, y mi criado quedará sano.
No se haga nada con espíritu faccioso, o de vanagloria, sino más bien con humildad de ánimo, estimando cada cual al otro como mejor que él mismo:
Más aún, todas las cosas las tengo por pérdida, a causa de la sobresaliente excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, Señor mío, por causa de quien lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para que yo gane a Cristo,
Ella entonces cayó sobre su rostro, postrándose en tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos, para que hagas caso de mí, extranjera como soy?
Con lo cual ella se levantó, e inclinóse rostro a tierra, y dijo: ¡He aquí a tu sierva, sirvienta para lavar los pies de los siervos de mi señor!