E Isaac rogó a Jehová por su mujer, porque era estéril; y fuéle propicio Jehová, de modo que Rebeca su mujer concibió.
Lucas 1:25 - Biblia Version Moderna (1929) Así ha hecho conmigo el Señor, en los días en que me ha mirado para quitar mi afrenta entre los hombres. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Qué bondadoso es el Señor! —exclamó ella—. Me ha quitado la vergüenza de no tener hijos». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Qué no ha hecho por mí el Señor! Es ahora cuando quiso liberarme de mi vergüenza. La Biblia Textual 3a Edicion Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta° entre los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Así lo ha hecho el Señor conmigo, cuando le ha parecido bien acabar con mi descrédito ante la gente'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así me ha hecho el Señor en los días en que miró para quitar mi afrenta entre los hombres. |
E Isaac rogó a Jehová por su mujer, porque era estéril; y fuéle propicio Jehová, de modo que Rebeca su mujer concibió.
¡Tragado ha a la muerte para siempre; y Jehová el Señor enjugará las lágrimas de sobre todas las caras, y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra! porque Jehová así lo ha dicho.
Y SIETE mujeres echarán mano de un solo hombre, en aquel día, diciendo: ¡Nuestro propio pan comeremos, y de ropa nuestra nos vestiremos; tan solo seamos llamadas de tu nombre! ¡quita tú nuestro oprobio!
Mas el ángel le dijo: No temas, Zacarías; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Juan.
¶Y después de aquellos días, concibió su mujer Elisabet, y se ocultó por cinco meses, diciendo:
¶Por fe también Sara misma recibió poder de concebir un hijo, cuando ella había ya pasado la edad; puesto que tuvo por fiel a aquel que había hecho la promesa.
Dijo además a su padre: Hágase conmigo esto: Déjame por dos meses, para que yo vaya y me humille sobre las montañas, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras.
Por otra parte también su rival la provocaba con porfía, a fin de exasperarla; por cuanto Jehová le había negado hijos.