¶Tal es la ley del holocausto, y de la ofrenda vegetal, y de la ofrenda por el pecado, y de la ofrenda por la culpa, y de las consagraciones, y de los sacrificios pacíficos;
Levítico 8:22 - Biblia Version Moderna (1929) En seguida hizo llegar el segundo carnero, el carnero de las consagraciones; y Aarón y sus hijos pusieron las manos sobre la cabeza del carnero. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. Biblia Nueva Traducción Viviente Después, Moisés presentó el otro carnero, el de la ordenación. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, Biblia Católica (Latinoamericana) Hizo luego traer el segundo carnero, el carnero para la consagración, y Aarón y sus hijos impusieron las manos sobre su cabeza. La Biblia Textual 3a Edicion Seguidamente hizo aproximar el segundo carnero, el carnero de la consagración, y Aarón y sus hijos apoyaron sus manos sobre la cabeza del carnero, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mandó traer el otro carnero, el del sacrificio de la investidura, y Aarón y sus hijos pusieron las manos sobre la cabeza del carnero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después hizo llegar el otro carnero, el carnero de las consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero: |
¶Tal es la ley del holocausto, y de la ofrenda vegetal, y de la ofrenda por el pecado, y de la ofrenda por la culpa, y de las consagraciones, y de los sacrificios pacíficos;
Toma a Aarón y a sus hijos con él, juntamente con las vestiduras, y el aceite de la unción, y el novillo de la ofrenda por el pecado, y los dos carneros, y el canasto de los ázimos;
En seguida Moisés tomó el pecho y lo hizo mecer por ofrenda mecida delante de Jehová; fué esta la porción del carnero de las consagraciones que tocaba a Moisés; como Jehová había mandado a Moisés.
Y por su causa yo a mí mismo me santifico, para que ellos también sean santificados con la verdad.
Mas de él procede el que seáis vosotros en Cristo Jesús; el cual por parte de Dios nos ha sido hecho sabiduría, y justicia, y santificación, y redención;
Pues a aquel que no conoció pecado, le hizo pecado, a causa de nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
¶Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo también amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella;
para que se la presentase a sí mismo, Iglesia gloriosa, no teniendo mancha, ni arruga, ni otra cosa semejante, sino que fuese santa e inmaculada.