Los quebrantarás con vara de hierro; como vaso de alfarero los desmenuzarás.
Levítico 15:12 - Biblia Version Moderna (1929) Y la vasija de barro que hubiere tocado el que padece flujo, será quebrada, y todo utensilio de madera será enjuagado bien con agua. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 La vasija de barro que tocare el que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua. Biblia Nueva Traducción Viviente Cualquier vasija de barro que el hombre toque tendrá que romperse, cualquier utensilio de madera que toque, deberá enjuagarse con agua. Biblia Católica (Latinoamericana) Toda vasija de barro tocada por el que padece derrame será rota y todo utensilio de madera será lavado en agua. La Biblia Textual 3a Edicion La vasija de barro que toque quien padece gonorrea, será quebrada, pero todo utensilio de madera se enjuagará con agua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Toda vasija de barro tocada por el que padece flujo será rota; la de madera se lavará. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la vasija de barro en que tocare el que tiene flujo, será quebrada; y toda vasija de madera será lavada con agua. |
Los quebrantarás con vara de hierro; como vaso de alfarero los desmenuzarás.
clama en las encrucijadas de las calles concurridas; a la entrada de las puertas, y por toda la ciudad profiere sus palabras:
¡Volveos a mi reprensión! he aquí que derramaré mi Espíritu sobre vosotros; os daré a conocer mis palabras.
Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la sabiduría y la discreción:
Y todo aquel a quien tocare el que padece flujo, sin haberse lavado bien las manos con agua, él también lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde.
En sartén será preparada con aceite; bien frita la traerás; como las preparaciones cocidas de la ofrenda vegetal; en pedazos la presentarás por olor grato a Jehová.
Y la vasija de barro en que fuere cocida será quebrada; y si fuere cocida en vasija de cobre, ésta será fregada y enjuagada con agua.
PORQUE sabemos que si nuestra casa terrestre, que es una frágil tienda, fuere deshecha, tenemos de Dios un edificio, casa no hecha de mano, eterna en los cielos.
el cual transformará nuestro vil cuerpo, para que sea hecho semejante a su cuerpo glorioso, según la operación de aquel poder con que puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.