Y el sacerdote ofrecerá el holocausto y la ofrenda vegetal sobre el altar: así el sacerdote hará expiación por él; y quedará limpio.
Levítico 14:9 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y sucederá que al séptimo día volverá a raerse todo el pelo, así de su cabeza como de su barba y las cejas; en fin, raerá todo su pelo; luego lavará sus vestidos; lavará también sus carnes con agua, y quedará limpio. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio. Biblia Nueva Traducción Viviente Al séptimo día, nuevamente deberán rasurarse todo el pelo de su cabeza, incluidas la barba y las cejas. También deberán lavar su ropa y bañarse con agua; entonces quedarán ceremonialmente puros. Biblia Católica (Latinoamericana) y es al día séptimo cuando se afeitará todo el pelo, la cabellera, la barba y las cejas, es decir, se afeitará todo su pelo; lavará también sus vestidos, bañará su cuerpo en agua y quedará limpio. La Biblia Textual 3a Edicion Al séptimo día rasurará todo su cabello: de su cabeza, de su barba y de sus cejas, es decir, rasurará todo su cabello, lavará sus vestidos, y bañará su cuerpo con agua, y quedará limpio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al séptimo se afeitará todo el cuerpo: el cabello, la barba y las cejas, es decir, se rapará todo el pelo, lavará también sus vestidos, bañará su cuerpo en agua y quedará limpio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y será, que al séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, de su barba, y de sus cejas y raerá todo su pelo, y lavará sus vestiduras, y lavará su carne en aguas, y será limpio. |
Y el sacerdote ofrecerá el holocausto y la ofrenda vegetal sobre el altar: así el sacerdote hará expiación por él; y quedará limpio.
Entonces aquel que se purifica lavará sus vestidos, y se raerá todo el pelo, y se lavará con agua, y quedará limpio: y después de esto podrá entrar en el campamento; mas habitará fuera de su tienda siete días.
Y si alguno muriere junto a él muy de repente, de modo que se contamine la cabeza de su nazareato, raerá su cabeza el día en que se purificare; en el día séptimo la raerá.
Y de esta manera harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua de la ofrenda por el pecado; y hagan ellos pasar navaja por toda su carne, y laven sus vestidos, y purifíquense.
la introducirás en tu casa, y ella raerá su cabeza y se cortará las uñas,