Por lo tanto la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu linaje para siempre. Y salió de su presencia leproso, blanco como la nieve.
Levítico 13:10 - Biblia Version Moderna (1929) y el sacerdote le mirará, y si viere que hay hinchazón blanca en la piel, la cual ha mudado en blanco el color del pelo, y que hay un encrudecimiento de carne viva en la hinchazón; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y este lo mirará, y si apareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva, Biblia Nueva Traducción Viviente Si el sacerdote encuentra una hinchazón blanca en la piel, y el vello en la mancha se ha vuelto blanco y hay una llaga abierta en la zona afectada, Biblia Católica (Latinoamericana) El la examinará y, si observa un tumor blanco en la piel, si el pelo se ha vuelto blanco y se nota una úlcera en la hinchazón, La Biblia Textual 3a Edicion y el sacerdote lo examinará, y si, he aquí, hay hinchazón blanca en la piel, y el vello se ha vuelto blanco y se descubre la carne viva, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sacerdote lo examinará; si ve en la piel un tumor blanquecino, y que se vuelve blanco el pelo que hay en él y se han formado llagas en la carne, Biblia Reina Valera Gómez (2023) y el sacerdote lo mirará, y si pareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva, |
Por lo tanto la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu linaje para siempre. Y salió de su presencia leproso, blanco como la nieve.
QUIEN ama la corrección ama la ciencia; mas el que aborrece la reprensión es estúpido.
es lepra inveterada en la piel de su carne: y el sacerdote le declarará inmundo; no le hará encerrar, porque él es inmundo.
¶O cuando hubiere en la piel de la carne quemadura de fuego, y sucediere una revivificación de la quemadura en forma de mancha lustrosa, rojiza blanca, o solo blanca;
¶Cuando hubiere llaga de lepra en algún hombre, éste será llevado al sacerdote;
¡Mas ay! ¡ellos aborrecen al que reprende en la puerta, y tienen abominado al que habla rectamente!
El mundo no puede odiaros a vosotros, mas a mí sí me odia, porque yo testifico de él que sus obras son malas.