¶Por lo cual, no desfallecemos; mas aunque nuestro hombre exterior vaya decayendo, el hombre interior empero va renovándose de día en día.
Jueces 8:4 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Entretanto Gedeón había llegado al Jordán, y lo había pasado, él y los trescientos hombres que tenía consigo; cansados, pero siguiendo el alcance de los fugitivos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y vino Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, mas todavía persiguiendo. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Gedeón cruzó el río Jordán con sus trescientos hombres y, aunque estaban agotados, continuaron persiguiendo al enemigo. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegaron al Jordán, Gedeón lo atravesó con los trescientos hombres que lo acompañaban, pero estaban agotados por la persecución. La Biblia Textual 3a Edicion Entretanto Gedeón había llegado al Jordán, y lo había pasado, él y los trescientos hombres que tenía consigo, los cuales estaban cansados,° pero continuaban la persecución. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó Gedeón al Jordán y lo cruzó con los trescientos hombres que tenía consigo, fatigados por la persecución Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino Gedeón al Jordán para pasar, él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, pero todavía persiguiendo. |
¶Por lo cual, no desfallecemos; mas aunque nuestro hombre exterior vaya decayendo, el hombre interior empero va renovándose de día en día.
Y no nos cansemos en el bien hacer; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Y prendieron a los dos príncipes de Madián, Oreb y Zeeb: y mataron a Oreb sobre la peña de Oreb, y a Zeeb le mataron en el lagar de Zeeb; y siguieron en perseguimiento de Madián; mas las cabezas de Oreb y Zeeb trajéronlas a Gedeón de la otra parte del Jordán.
En mano de vosotros Dios ha entregado a los príncipes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿qué pues he podido hacer yo en comparación de vosotros? Entonces templóse su ira contra él, cuando dijo esto.
Mas siguió el alcance David, él y cuatrocientos hombres; pues se detuvieron doscientos hombres que estaban demasiado cansados para pasar el torrente de Besor.
Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Seguiré tras de estos merodeadores? ¿podré alcanzarlos? Y le respondió: Persigue, que sin falta los alcanzarás, y con seguridad recobrarás la presa.