Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Jueces 16:4 - Biblia Version Moderna (1929)

¶Sucedió también, después de esto, que amó a cierta mujer en el Valle de Sorec, la cual se llamaba Delila.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Tiempo después, Sansón se enamoró de una mujer llamada Dalila, que vivía en el valle de Sorec.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Después de eso se juntó con una mujer del valle de Sorec que se llamaba Dalila.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Después de esto sucedió que se enamoró de una mujer del valle de Sorec llamada Dalila.°

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Después de esto, se enamoró de una mujer del valle de Sorec llamada Dalila.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Jueces 16:4
9 Σταυροειδείς Αναφορές  

EMPERO el rey Salomón amaba a muchas mujeres extranjeras, juntamente con la hija de Faraón; moabitas, ammonitas, idumeas, sidonias y heteas;


¿Acaso no fué por esto mismo que pecó Salomón rey de Israel? Y entre muchas naciones no hubo rey como él, y era amado de su Dios, y Dios le hizo rey sobre todo Israel: sin embargo, aun a éste le hicieron pecar las mujeres extranjeras.


Hoyo profundo es la boca de las adúlteras; aquel que es aborrecido de Jehová caerá en él.


porque un hoyo profundo es la ramera, y la extraña es un pozo angosto.


Como el perro se vuelve a su vómito, así el insensato repite sus necedades.


Aun cuando majares al necio en un mortero con el pisón, entre el trigo machacado, ni aun así se apartará de  su necedad.


¶Y estas cosas eran ejemplos para nosotros, a fin de que no tengamos codicia de cosas malas, como ellos también codiciaron.


Samsón empero permaneció acostado hasta la media noche; luego se levantó a media noche, y agarrando las hojas de la puerta de la ciudad y sus dos postes, los arrancó juntamente con la barra, y echándoselos a cuestas, los subió a la cumbre de un monte que está al frente de Hebrón.


Subieron pues a donde estaba ella los príncipes de los Filisteos, y le dijeron: Engáñale, para que veas en que consiste su gran fuerza, y de qué manera podremos prevalecer contra él, a fin de amarrarle, para poderle sujetar; y nosotros te daremos cada uno mil y cien siclos de plata.