no te inclinarás a ellas ni les darás culto; porque yo soy Jehová tu Dios; Dios celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación de los que me odian,
Juan 9:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabbí ¿quién pecó, éste o sus padres, para haber nacido ciego? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? Biblia Nueva Traducción Viviente —Rabí, ¿por qué nació ciego este hombre? —le preguntaron sus discípulos—. ¿Fue por sus propios pecados o por los de sus padres? Biblia Católica (Latinoamericana) Sus discípulos le preguntaron: 'Maestro, ¿quién ha pecado para que esté ciego: él o sus padres?' La Biblia Textual 3a Edicion Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabbí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sus discípulos le preguntaron: ' Rabbí, ¿quién pecó, para que éste naciera ciego: él o sus padres?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que naciese ciego? |
no te inclinarás a ellas ni les darás culto; porque yo soy Jehová tu Dios; Dios celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación de los que me odian,
Y ellos dijeron: Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que Jeremías, o alguno de los profetas.
las salutaciones en las plazas, y ser llamados por los hombres, Rabbí.
Mas no seáis vosotros llamados Rabbí; porque uno solo es vuestro Maestro, el Cristo; y vosotros todos sois hermanos.
Y él respondiendo, les dijo: ¿Pensáis acaso que esos galileos eran mayores pecadores que todos los galileos, por cuanto sufrieron estas cosas?
Y PASANDO adelante, vió a un hombre que era ciego desde su nacimiento.
Ellos respondieron y le dijeron: ¡Tú naciste enteramente en pecados! ¿y tú nos enseñas a nosotros? y le echaron fuera.
Y como viesen los bárbaros el reptil colgado de su mano, decían entre sí: Sin duda este hombre es homicida, a quien aun cuando haya escapado del mar, la Justicia no le ha permitido vivir.