Muy harta está nuestra alma del escarnio de los descuidados, y del desprecio de los soberbios.
Juan 8:22 - Biblia Version Moderna (1929) Dijeron entonces los Judíos: ¿Acaso va a matarse, por cuanto dice: A donde yo voy vosotros no podéis venir? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir? Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, la gente se preguntaba: «¿Estará pensando suicidarse? ¿Qué quiere decir con “no pueden ir adonde yo voy”?». Biblia Católica (Latinoamericana) Los judíos se preguntaban: '¿Por qué dice que a donde él va nosotros no podemos ir? ¿Pensará tal vez en suicidarse?' La Biblia Textual 3a Edicion Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará, pues dice: A donde Yo voy, vosotros no podéis ir? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Decían los judíos: '¿Acaso se va a suicidar, puesto que dice: 'A donde yo voy, no podéis venir vosotros?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, pues dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir? |
Muy harta está nuestra alma del escarnio de los descuidados, y del desprecio de los soberbios.
Mas yo soy gusano, y no hombre, oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.
¡Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo insolencias, con soberbia y desprecio!
¶Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron sacerdotes y levitas, para preguntarle: ¿Quién eres tú?
Y muchos de ellos dijeron: ¡Demonio tiene, y está loco! ¿por qué le escucháis?
Entonces los judíos decían entre sí: ¿A dónde irá este hombre, para que no le podamos hallar? ¿Irá por ventura a los dispersados entre los gentiles, y enseñará a los gentiles?
¶Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien que tú eres samaritano, y tienes demonio?
Los judíos, pues, le dijeron: Ahora sabemos que tienes demonio. Abraham es muerto, y los profetas; y tú dices: Si alguno guardare mi palabra, no probará jamás la muerte.
Pues considerad a aquel que soportó tal contradicción de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis, desmayando en vuestras almas.