Juan 6:60 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Por tanto muchos de sus discípulos, al oír esto, dijeron: ¡Dura palabra es ésta! ¿quién la puede escuchar? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Biblia Nueva Traducción Viviente Muchos de sus discípulos decían: «Esto es muy difícil de entender. ¿Cómo puede alguien aceptarlo?». Biblia Católica (Latinoamericana) Al escucharlo, cierto número de discípulos de Jesús dijeron: '¡Este lenguaje es muy duro! ¿Quién querrá escucharlo?' La Biblia Textual 3a Edicion Al oírlo, muchos de entre sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién puede soportarla?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos de sus discípulos, al oírlo, dijeron: '¡Son intolerables estas palabras! ¿Quién es capaz de escucharlas siquiera?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces muchos de sus discípulos al oírlo, dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? |
En verdad, en verdad os digo, que viene la hora, y ahora es, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que oyen vivirán.
¶por tanto los judíos disputaron entre sí diciendo: ¿Cómo puede este hombre darnos su carne a comer?
Mas hay algunos de vosotros que no creen. Pues desde el principio sabía Jesús quiénes eran los que no creían, y quién era aquel que le había de entregar.
¶Por esto muchos de sus discípulos se volvieron atrás, y ya no andaban más con él.
Sus hermanos, pues, le dijeron: Parte de aquí, y véte a Judea, para que tus discípulos también vean las obras que haces;
¶Dijo pues Jesús a aquellos judíos que le habían creído: Si permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
¿Por qué no entendéis mi lenguaje? porque no podéis escuchar mi palabra.
¶Respecto de quien tenemos mucho que decir, y difícil de expresarse; por cuanto habéis venido a ser tardos, para oír.
como también dice lo mismo en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; en las cuales epístolas hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inconstantes tuercen, así como hacen con las demás Escrituras, para su propia destrucción.