Juan 6:56 - Biblia Version Moderna (1929) El que come mi carne y bebe mi sangre, mora en mí, y yo en él. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Biblia Católica (Latinoamericana) El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. La Biblia Textual 3a Edicion El que mastica mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y Yo en él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. |
EL que habita en el retiro del Altísimo, morará seguro bajo la sombra del Omnipotente.
Por cuanto has dicho: ¡Tú, oh Jehová, eres mi refugio! y al Altísimo has puesto por tu habitación;
En aquel día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Respondió Jesús y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre le amará, y nosotros iremos a él, y haremos morada con él.
Porque mi carne es verdadero alimento, y mi sangre es verdadera bebida.
¿y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? porque nosotros somos templo del Dios vivo: así como ha dicho Dios: Habitaré en ellos, y andaré entre ellos; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
que habite Cristo en vuestros corazones, por medio de la fe; a fin de que, estando arraigados y cimentados en amor,
En cuanto a vosotros, permanezca en vosotros lo que habéis oído desde el principio. Si permaneciere en vosotros lo que desde el principio habéis oído, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
Y el que guarda sus mandamientos habita en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que él habita en nosotros, por el Espíritu que él nos ha dado.
Nadie vió jamás a Dios; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios mora en nosotros, y su amor es consumado en nosotros.
He aquí, yo estoy de pie a la puerta, y llamo; si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.