Asimismo les diste pan del cielo para satisfacer su hambre, y les sacaste aguas de la peña, para aplacar su sed; y les mandaste que entrasen y heredasen la tierra respecto de la cual alzaste tu mano, jurando dársela.
Juan 6:31 - Biblia Version Moderna (1929) Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dió a comer. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de todo, ¡nuestros antepasados comieron maná mientras andaban por el desierto! Las Escrituras dicen: “Moisés les dio de comer pan del cielo”. Biblia Católica (Latinoamericana) Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, según dice la Escritura: Se les dio a comer pan del cielo. La Biblia Textual 3a Edicion Nuestros padres comieron el maná en el desierto,° como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, conforme está escrito: Pan del cielo les dio a comer '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. |
Asimismo les diste pan del cielo para satisfacer su hambre, y les sacaste aguas de la peña, para aplacar su sed; y les mandaste que entrasen y heredasen la tierra respecto de la cual alzaste tu mano, jurando dársela.
¶Les diste también tu buen Espíritu para enseñarles, y no quitaste tu maná de su boca; y les diste aguas para aplacar su sed.
Y los hijos de Israel comieron el maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que entraron en los confines de la tierra de Canaán.
Les dijo entonces Jesús: En verdad, en verdad os digo: No fué Moisés quien os dió el pan del cielo; mi Padre empero os da el verdadero pan del cielo.
Éste es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres que comieron el maná, y murieron: el que come este pan, vivirá eternamente.
Por esto te afligió y te dejó padecer hambre; y entonces te dió a comer el maná, que tú no habías conocido, ni lo conocieron tus padres; para hacerte saber que no de pan solo vive el hombre, sino que el hombre vive de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Y cesó el maná al día siguiente, después de haber ellos comido del producto de la tierra; y nunca más tuvieron los hijos de Israel el maná, sino que comieron los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del maná escondido; y le daré una piedrecita blanca. y esculpido en la piedrecita un nombre nuevo, que ninguno sabe sino aquel que lo recibe.