Empero le ayudó Abisai hijo de Sarvia, de manera que hirió al filisteo y le mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: ¡No saldrás más con nosotros a la guerra, no sea que apagues la antorcha de Israel!
Juan 5:35 - Biblia Version Moderna (1929) Él era una antorcha que ardía y resplandecía; y vosotros quisisteis alegraros por algún tiempo en su luz. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz. Biblia Nueva Traducción Viviente Juan era como una lámpara que ardía y brillaba, y ustedes se entusiasmaron con su mensaje durante un tiempo; Biblia Católica (Latinoamericana) Juan era una antorcha que ardía e iluminaba, y ustedes por un tiempo se sintieron a gusto con su luz. La Biblia Textual 3a Edicion Él era la antorcha que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo° en su luz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Juan era la lámpara que arde y que ilumina, aunque vosotros sólo por un momento quisisteis gozar de su luz.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz. |
Empero le ayudó Abisai hijo de Sarvia, de manera que hirió al filisteo y le mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: ¡No saldrás más con nosotros a la guerra, no sea que apagues la antorcha de Israel!
Y por cuanto los hijos de Israel miraban el rostro de Moisés, y veían que la tez de su rostro despedía rayos de luz, volvió Moisés a poner el velo sobre su rostro hasta que entraba otra vez a hablar con Él.
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, y oyen tus palabras; mas no las ponen por obra; porque con su boca manifiestan mucho amor; pero su corazón va tras de su lucro.
Entonces los que sean sabios brillarán como el resplandor del firmamento, y los que hayan vuelto a justicia a muchos, como las estrellas para siempre y eternamente.
En verdad os digo, que entre los nacidos de mujer, no se ha levantado otro mayor que Juan Bautista: sin embargo el que es muy pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
Pero si dijéremos: De los hombres; tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta.
Y salía a él todo el país de Judea y todos los de Jerusalem, y fueron bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
porque Herodes temía a Juan, conociendo que era hombre justo y santo, y miraba por su seguridad; y cuando le oía, hacía muchas cosas, y le escuchaba con gusto.
Yo os digo que entre los nacidos de mujer, ninguno hay mayor que Juan; sin embargo, el menor en el reino de Dios mayor es que él.
¶Por esto muchos de sus discípulos se volvieron atrás, y ya no andaban más con él.
Y también tenemos, más firme, la palabra profética; a la cual hacéis bien en estar atentos, como a una lámpara que luce en un lugar tenebroso, hasta que el día esclarezca, y el lucero nazca en vuestros corazones;