¿Y qué más podrá decirte David? pues tú conoces a tu siervo, Jehová Señor.
Juan 21:17 - Biblia Version Moderna (1929) Le dice por tercera vez: ¿Simón, hijo de Jonás, me quieres? Contristóse Pedro de que le hubiera dicho la tercera vez: ¿Me quieres? y le dijo: ¡Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que yo te quiero! Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Biblia Nueva Traducción Viviente Le preguntó por tercera vez: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que Jesús le dijera la tercera vez: «¿Me quieres?». Le contestó: —Señor, tú sabes todo. Tú sabes que yo te quiero. Jesús dijo: —Entonces, alimenta a mis ovejas. Biblia Católica (Latinoamericana) Insistió Jesús por tercera vez: 'Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quieres?' Pedro se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contestó: 'Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Entonces Jesús le dijo: 'Apacienta mis ovejas. La Biblia Textual 3a Edicion Le dice la tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció de que la tercera vez le preguntara: ¿me quieres?,° y le dijo: Señor, Tú lo sabes todo; Tú conoces que te quiero. Le dice: Apacienta mis ovejitas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por tercera vez le pregunta: 'Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?'. Pedro sintió pena cuando Jesús le dijo por tercera vez '¿me quieres?' y le respondió: 'Señor, tú lo sabes todo, tú conoces bien que te quiero'. Dícele Jesús: 'Apacienta mis ovejas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro, entristecido de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Le dijo: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. |
¿Y qué más podrá decirte David? pues tú conoces a tu siervo, Jehová Señor.
Entonces ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo que ver contigo, oh varón de Dios? ¿has venido a mí para renovar la memoria de mi pecado, y para hacer morir a mi hijo?
¿Qué más podrá decirte David respecto de la honra hecha a tu siervo? pues tú conoces a tu siervo.
Yo sabía también, Dios mío, que tú pruebas los corazones, y te complaces en la rectitud: yo pues en la rectitud de mi corazón te he ofrecido voluntariamente todo esto; y ahora veo con regocijo a tu pueblo, los que se hallan aquí, ofrecerte espontáneamente sus dones.
Tú has probado mi corazón; me has visitado de noche; me has ensayado; nada hallarás; resuelto estoy a que no peque mi boca.
Yo Jehová; yo escudriño el corazón y pruebo los íntimos pensamientos; y esto para dar a cada cual conforme a sus caminos, y según el fruto de sus hechos.
porque no aflige de su agrado, ni contrista a los hijos de los hombres.
Y respondiendo el Rey, les dirá: En verdad os digo, que en cuanto lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí lo hicisteis.
Y al momento, por segunda vez, cantó un gallo. Y acordóse Pedro de la palabra que Jesús le había dicho: Antes que cante el gallo dos veces, me negarás tres veces. Y al pensar en ello, lloró.
Porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros; mas a mí no siempre me tenéis.
Jesús respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? En verdad, en verdad te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Ahora conocemos que tú sabes todas las cosas, y no has menester que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de con Dios.
Jesús, por tanto, conociendo todo lo que le había de sobrevenir, salió, y les dijo: ¿A quién buscáis?
En verdad, en verdad te digo: Cuando eras joven, tú mismo te ceñías, y andabas por donde querías; mas cuando seas viejo, extenderás tus manos, y otro te ceñirá, y te llevará a donde tú no quieras.
Y haciendo oración, dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, manifiesta cuál de estos dos has elegido tú,
Y esto fué hecho tres veces; luego todo fué alzado otra vez, y recibido en el cielo.
Y Dios, que conoce el corazón, les dió testimonio, dándoles a ellos el Espíritu Santo del mismo modo que a nosotros;
¶Porque nuestro regocijo es esto: El testimonio de nuestra conciencia, que con santidad, y con sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mayormente para con vosotros.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con en cual sois sellados para el día de la redención.
El Dios de dioses, Jehová, el Dios de dioses, Jehová, él sabe, e Israel, él también sabrá: si ha sido con rebelión, o si con traición contra Jehová (no nos perdonéis hoy),
En lo cual os regocijáis, aunque ahora por un poco de tiempo (ya que es necesario) habéis sido entristecidos con diversas tentaciones;
ESTA es pues, amados míos, la segunda epístola que os escribo; y en ambas a dos excito vuestro ánimo sincero por medio de recuerdos;
Y mataré a sus hijos de peste; y conocerán todas las iglesias que yo soy Aquel que escudriña los íntimos pensamientos y los corazones; y daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.
Yo a cuantos amo los reprendo y castigo; sé celoso pues y arrepiéntete.