Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ligares sobre la tierra, será ligado en el cielo; y lo que desatares sobre la tierra, será desatado en el cielo.
Juan 20:23 - Biblia Version Moderna (1929) a los que perdonareis los pecados, perdonados les son; y a los que se los retuviereis, les son retenidos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. Biblia Nueva Traducción Viviente Si ustedes perdonan los pecados de alguien, esos pecados son perdonados; si ustedes no los perdonan, esos pecados no son perdonados». Biblia Católica (Latinoamericana) a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos. La Biblia Textual 3a Edicion A cuantos perdonéis los pecados, les han sido° perdonados; a cuantos los retengáis, les han sido retenidos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 A quienes perdonéis los pecados, les quedarán perdonados; a quienes se los retengáis, les quedarán retenidos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; a quienes se los retuviereis, les son retenidos. |
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ligares sobre la tierra, será ligado en el cielo; y lo que desatares sobre la tierra, será desatado en el cielo.
En verdad os digo, que todo lo que ligareis sobre la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis sobre la tierra, será desatado en el cielo.
Y habiendo dicho esto, sopló sobre ellos, y les dice: Recibid el Espíritu Santo;
Del mismo testifican todos los profetas, que todo aquel que en él creyere, recibirá en su nombre remisión de pecados.
Entonces Pedro les dijo: ¡Arrepentíos, y sed bautizados, cada uno de vosotros, en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo!
y he determinado, que en el nombre de nuestro Señor Jesús, estando reunidos en uno, vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús,
edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra principal del ángulo:
de los cuales son Himeneo y Alejandro; a quienes he entregado a Satanás, para que aprendan a no decir blasfemias.