Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.
Juan 19:30 - Biblia Version Moderna (1929) Cuando, pues, Jesús hubo recibido el vinagre, dijo: ¡Cumplido está! e inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de probar el vino, Jesús dijo: «¡Todo está cumplido!». Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús probó el vino y dijo: 'Todo está cumplido. Después inclinó la cabeza y entregó el espíritu. La Biblia Textual 3a Edicion Luego que Jesús tomó el vinagre,° dijo: Consumado está. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: '¡Todo se ha cumplido!'. E inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado su cabeza, entregó el espíritu. |
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.
Hase secado como un tiesto mi vigor; y mi lengua se ha pegado a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
Esto no obstante, Jehová quiso quebrantarle; le ha afligido: cuando hiciere su vida ofrenda por el pecado, verá linaje, prolongará sus días, y el placer de Jehová prosperará en su mano.
Por tanto yo le daré porción con los grandes, y con los poderosos repartirá los despojos; por cuanto derramó su alma hasta la muerte, y con los transgresores fué contado: y él mismo llevó el pecado de muchos, y por los transgresores intercedió.
Setenta semanas están determinadas en cuanto a tu pueblo, y en cuanto a tu santa ciudad, para acabar con la transgresión, para poner fin a los pecados, y para hacer expiación de la iniquidad, para introducir la justicia perdurable, y para poner sello a la visión y la profecía, y para ungir al Santo de los santos.
Y después de las sesenta y dos semanas será muerto el Mesías; y no será más suyo el pueblo: y el pueblo de otro príncipe que ha de venir, destruirá la ciudad y el Santuario; y su fin será como con avenida de aguas; y hasta el fin de la guerra están decretados asolamientos.
¡Despierta, oh espada, contra mi Pastor, y contra el Varón que es mi socio, dice Jehová de los Ejércitos! ¡hiere al Pastor, y serán dispersadas las ovejas, y yo tornaré mi mano contra los pequeñitos!
así como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mas Jesús respondiendo, le dijo: Consiente ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces lo consintió.
Porque os digo, que esto que está escrito tiene que cumplirse en mí: Y con los inicuos fué contado. Porque las cosas escritas respecto de mí tienen su cumplimiento.
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! y habiendo dicho esto, expiró.
Nadie me la quita, sino que la pongo de mí mismo. Poder tengo para ponerla, y poder tengo para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
¶Después de esto, conociendo Jesús que todas las cosas habían sido cumplidas ya (para que se cumpliese la Escritura), dice: Sed tengo.
Jesús les dice: Mi comida es hacer la voluntad de aquel que me envió, y acabar su obra.
a quien Dios ha propuesto como sacrificio expiatorio, por medio de la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, a causa de la remisión de los pecados cometidos anteriormente, en la paciencia de Dios;
Limpiaos de la vieja levadura, para que seáis una masa nueva, así como sois panes sin levadura: porque nuestra Pascua también ha sido sacrificada, es a saber, Cristo.
Y siendo hallado en condición como hombre, humillóse a sí mismo, haciéndose obediente, hasta la muerte, y muerte de cruz.
mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.
Y según la ley, casi todas las cosas son purificadas con sangre; y sin derramamiento de sangre no hay remisión.